Combutters – SET 13 – 2/4 | Willax

En Reddeportiva.net queremos continuar desarrollando las ideas iniciales sobre las actuales opciones que tiene el Presidente Pedro Castillo a partir de las funciones que le asigna la Constitución. En nota del día de ayer (ver: https://reddeportiva.net/principal/?p=221689 ) afirmamos que la alianza política plutócrata-caviar, la cual cumpliera una labor decisiva en las decisiones de gobierno entre los años 2000-2021, ha llegado al final de su camino debiendo abandonar las riendas del poder por cuanto su estrategia está fracasando en todos los frentes, no solo porque no puede mantener funcionando al gobierno, sino también porque está perdiendo adeptos al fallar en todas sus previsiones de bonanza, bienestar y de control sobre el Presupuesto Nacional que ha pasado a las manos de los partidarios de Perú Libre como resultado del reciente proceso electoral. También aparece con fuerza la idea que el Gobierno del Presidente Castillo no solo carece de partidarios que le permitan controlar todas las instituciones del Estado bajo su directa competencia, sino que también está a punto de perder partidarios que militan en los partidos aliados al ser alcanzados por investigaciones que viene realizando el Ministerio Público con la participación del Poder Judicial. Esta situación se presenta más complicada cuando se tiene en cuenta la opinión de un significativo sector de las redes sociales que acepta la caída de todo el sector judicial bajo la influencia de los caviares, por lo que al no tener los partidarios de Perú Libre la calidad de «amigos» de éstos, es de esperar que no puedan defender con mucho entusiasmo sus propios puntos de vista cuando contradigan los intereses de los antes mencionados. En este punto, la primera cuestión que aparece es la de la unidad del sector empresarial porque no todos se unieron al sector plutocrático y menos participaron en actividades delictivas vinculadas con la corrupción. En otras palabras, los empresarios están formados en abanico donde en un canto se encuentran aquellos que ven con buenos ojos que el gobierno haga un giro convincente hacia la práctica económica compatible con la economía social de mercado; y en el otro canto se encuentran aquellos que no verían con buenos ojos que el gobierno fortalezca las campañas anticorrupción y menos si se enfocara con ojos críticos la labor de todos los Ministros de Justicia desde el año 2001 hasta la fecha. Un enfoque como el planteado tendría que obligatoriamente orientarse a la creación de un inexistente y poco atractivo centro político el cual sólo podría ser impulsado con iniciativas que cuenten con respaldo internacional, como aquellas actividades necesarias para conseguir la afiliación al grupo de la OCDE u otros organismos cuyas relaciones comerciales exijan mayores niveles de disciplina tecnológica y de estándares de producción, como de compromisos con la protección de la naturaleza. El copamiento que han logrado los caviares en el terreno asignado al «tercer poder del Estado» se ha conseguido en 20 años, por lo que no es de esperar que se puedan conseguir resultados distintos en el corto plazo y menos si no se consigue la participación voluntaria en planes de reconversión. Es decir, todo depende en gran medida de la «muñeca» con la que el Presidente maneje la negociación política; porque el plano económico está mucho más claro si se respeta los principios del libre mercado y los de una sana competencia. Finalmente, podemos decir que los partidos políticos en el Perú tienen muy poca capacidad de convencimiento porque no han sabido crear doctrinas que convoquen adherencias; pero también por la facilidad con la que han aceptado que intereses específicos se vinculen con estas organizaciones convirtiéndolas en vientres de alquiler; o, se les identifique con organizaciones de rango universitario, lo que en el fondo resulta ser un insulto a la inteligencia.