26/11/2018

Estimados amigos:

Escribo estas líneas con el fin de merecerles un favor personal.  No otra cosa puede decirse del pedido que sigue a continuación, el cual trataré de fundamentar en los términos más elementales posibles.

En estos momentos, existe en el Perú un clima de crispación social que en nada beneficia a quienes vivimos en su territorio.

En los próximos días, los ciudadanos participaremos en un referéndum en el que deberemos apoyar, en un sentido u otro, con nuestro voto, cuatro cuestiones planteadas que tienen distintos grados de controversia.

La preocupación de quien escribe estas líneas está centrada en la no reelección de los parlamentarios, siendo mi opinión que nuestro país no debe, ni puede, caer en la falla constitucional de prescindir de aquellas personas que poseen experiencia, en una labor tan exigente, como lo es la de haberse desempeñado como miembro del Congreso de la República.

Es fácil darse cuenta que esta cuestión de la reelección es independiente del proceso mismo de elección.  Es decir, que la reelección, en nada determina la elección de los nuevos congresistas, salvo en los méritos que cada uno pueda presentar para ser favorecido con el voto de los electores.

Este favor que les estoy pidiendo, tiene origen en que acabo de recibir el estado de cuenta de mi Fondo de Pensión que se ha visto afectado significativamente por una pérdida la cual atribuyo al ambiente de enorme controversia que existe en nuestra sociedad.

Quienes me conocen, saben que mi avanzada edad me hace dependiente de este fondo, el cual considero será claramente afectado si en el referéndum abandonamos los principios y nos inclinamos en favor de los apetitos de poder y de venganza.

Tal parece que existiera un proyecto totalitario que busca debilitar la institucionalidad parlamentaria en nuestra Patria.  No otra cosa puede pensarse, cuando se toma conciencia de la enorme cantidad de recursos que se invierten tanto para desacreditar a los mensajeros, como para desinformar sobre estos fenómenos económicos que nos están afectando en la actualidad y que parece se van a consolidar en los próximos años, por falta de un plan anticorrupción transparente, a prueba de manipulaciones y ejecutado por personas probas que gocen de la confianza del pueblo.

Con el cariño de siempre,