Milagros Leiva Entrevista – DIC 06 – 1/3 EXJEFE DE LA DINI LO CUENTA TODO | Willax

En Reddeportiva.net hemos publicado vídeos, principalmente de RPP, donde aparece José Luis Fernández Latorre haciendo revelaciones sobre su comportamiento cuando se encontraba en el círculo de Pedro Castillo como Presidente de la República.  En contra de lo acostumbrado por nosotros, estamos dejando de publicar los siguientes vídeos relacionados con lo difundido por WillaxTV el día de ayer en la noche porque consideramos que lo afirmado por Fernández Latorre no debe ser visto por ahora fuera del entorno del Ministerio Público.  Es claro que estas declaraciones son impertinentes y poco útiles para la causa de los que creemos que Pedro Castillo nos está causando grave daño con su comportamiento carente de Valores y Principios orientados al Bien Común y que, por lo tanto, debe ser vacado por su conducta con la que cae en una inequívoca calificación de incapacidad moral permanente.  Insistimos en que todas esas afirmaciones son abusivas en la medida que no se sujetan a reglas del debido proceso, cayendo en una deficiencia que tanto hemos criticado por falta de garantías para alcanzar la justicia al estar ausente el derecho a la defensa, tan esencial para conseguir un trato justo.  Los congresistas harán bien en seleccionar con mucha prudencia sus argumentos el día de hoy en la tarde ya que debería bastar una evaluación objetiva de lo que los peruanos estamos sufriendo por la sistemática y permanente actitud negativa a gobernar de Pedro Castillo cuando nombra como Ministros y otros funcionarios clave a personas poco idóneas y hasta prontuariados, siguiendo una línea de pensamiento contraria al Sentido Común y faltando a los deberes que en esencia corresponden a quien ha sido elegido para desempeñarse como Presidente del Poder Ejecutivo.  Para nosotros, los argumentos para acusar a Pedro Castillo no deben salirse de lo mencionado por la Fiscal de la Nación, única fuente que puede calificar como sometida a un proceso sujeto a reglas conocidas y libres de toda intención de engaño o tergiversación con intención de influenciar sobre la opinión pública o destinadas a minimizar sus responsabilidades.  A estos hechos podemos y debemos agregar todos los otros actos producto de nuestra propia experiencia, así como todos aquellos argumentos que en nuestra conciencia sean razonablemente válidos y coherentes en razón de la conducta esperada de quien debe cumplir con las funciones para las que ha sido designado.