Ajustes al Modelo de Interpretación del Proceso Político Peruano (Continuación)

28/10/2022

En Reddeportiva.net pensamos que en nuestro país se hace muy poco por lograr la transparencia política.  Se puede decir que esta realidad es intencionalmente sostenida con el uso de estrategias agresivas basadas en la utilización del factor “sicología de masas” en el que los grupos de poder interesados en ellas concentran su inversión; y, en el comportamiento desleal, cuando no en el carácter delictivo, de un significativo sector de la actividad profesional que otorga a dichos grupos el aval de su acompañamiento y familiaridad, faltando a los Códigos de Ética que se supone rigen sus actos, afectando indebidamente a la sociedad en que vivimos.

En Reddeportiva.net sostenemos que la política peruana en los últimos 25 años ha sido determinada por una plutocracia que ha sabido mantener vínculos con quienes tomaban las riendas del gobierno de turno, con lo que efectivamente impuso sus reglas ya que los eventuales fracasos siempre podían ser corregidos con el siguiente gobernante al cual podían encontrar más amigable y/o manipulable que el anterior, en algún segmento del abanico de intereses que determinaban sus amplios objetivos.

Al hablar del factor “sicología de masas” nos estamos refiriendo al “know how” acumulado por aquellos que gestionaron la manipulación de la opinión pública durante el dominio del poder de la prensa que ejecutó la política del “pensamiento único” desde la caída del gobierno de Alberto Fujimori hasta la vacancia de Martín Vizcarra en que aparecieron medios periodísticos independientes los cuales son estratégicamente combatidos en estos días desde el anonimato, el cual nos lleva nuevamente a pensar en esa plutocracia cuya existencia es sorpresivamente ignorada, porque no se le cree capaz de sabotear el desarrollo económico de nuestra Patria.

Para entender mejor nuestro punto de vista, debemos pensar que conseguir la institucionalidad de nuestra República Peruana es de absoluta prioridad.  Es por eso que podemos identificar como simpatizante de la “plutocracia” a toda persona que actúe en contra del consolidar las instituciones en nuestra sociedad, en especial de aquellas especializadas en el control del abuso del poder que permitirían enfrentar con éxito a los poderes mundiales que tratarán de imponer sus propios intereses en el nuevo mundo globalizado que se aproxima.

Es por eso que hacemos mención a nuestro desarrollo económico y a las posibilidades de nuevamente perder el “tren de la historia” tal como ocurrió en el siglo XX en el que permanecimos como una nación del “Tercer Mundo” sin poder superar el carácter de productor de “materias primas” con el que identificamos nuestra economía. 

En la actualidad, la oportunidad de alcanzar un nivel del primer mundo se presenta nuevamente con los cambios que se están apreciando en la economía mundial.  Evidentemente, una adecuada negociación de nuestros intereses sólo se logrará cuando garanticemos la unidad de gobierno y la comunidad de objetivos nacionales en un país integrado socialmente.

Pero, las dificultades son muchas.  Muy poco se está haciendo por asegurar que el próximo Congreso Nacional sea mejor que el actual.  Los retos son enormes, no solo por los factores económicos en un país en que el narcotráfico, el contrabando y otras muchas actividades con claro comportamiento mafioso y extorsionador se imponen diariamente.  También es importante observar en este juego, la forma en que se ha organizado el Estado y su comportamiento por alcanzar la excelencia en su gestión, en especial cuando se considera que forma parte de su esencia el constituir la columna vertebral del Servicio Público.

Cuando decimos mafioso nos estamos refiriendo principalmente a indebidas ventajas que se obtienen a base de abusivos comportamientos alrededor de amistades y relaciones irregulares apartadas del ejercicio del libre mercado y las leyes de la oferta y la demanda o la aplicación de trabas al arduo trabajo y el reconocimiento de méritos a la capacidad, creatividad y constancia en amplios sectores de la población.

Cuando hablamos del Servicio Público volvemos al terreno de la institucionalidad que con tanto cinismo vemos atropellar en estos 15 meses y algo más de gobierno.  En ese sentido, acusamos directamente a los gobernantes, a los medios de comunicación alineados con el doble patrón de conducta y a los colegios profesionales que no cumplen con la esencia de su naturaleza al ser los llamados a defender la supremacía de la Constitución.

En ese sentido, llegamos al terreno moral en el que aparece como una constante el llamado al surgimiento de nuevos líderes.  El tema resulta ser muy complejo ya que no es un problema de voluntades, sino de comportamiento social.  En otras palabras, es la sociedad que con sus actos de organización de un nuevo orden social logrará que aparezcan los nuevos líderes.  Al respecto, opinamos que mucho se logrará si todas las organizaciones a nivel nacional desde las gremiales, las sectoriales, públicas y privadas, empresas, asociaciones, cooperativas y cualquier otra comunidad de intereses lograra nombrar en su más elevado puesto de gestor a personas honradas, honestas e íntegras merecedoras de sus más elevadas consideraciones.

Se debe tener en cuenta, como se dice con alguna frecuencia, que el pescado se comienza a pudrir por la cabeza; y, que más se predica con el ejemplo.  Por ahora, mientras trabajamos por un Perú mejor, nos debe bastar el leer los evangelios para encontrar un verdadero ejemplo histórico de liderazgo a seguir.

Con el cariño de siempre,

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200