¿Estamos conscientes de las ventajas que tienen los inescrupulosos cuando compiten por la atención de la Opinión Pública?

3/12/2021

El Perú está viviendo un momento muy complicado en el que cualquier solución que encontremos generará reclamos envueltos en una atmósfera de presiones e influencias, indebidas e injustificadas, de quienes impulsaron las decisiones utilizadas y empleadas para llegar al punto de conflicto que determina la inmovilidad en la gestión del Estado. 

El pensamiento de los integrantes de los grupos extremistas es difícil de entender por todo aquel que es ajeno a dichos quehaceres o movimientos.  Al respecto, solo diremos que estos “inversionistas” consideran como parte de su patrimonio por defender, lo que solo son expectativas o derechos expectaticios,  muchas veces producto de la imaginación y las relaciones de dudosa concertación; que del trabajo y el aporte consciente para la construir una obra de bien y de utilidad pública, con la que se haya buscado el objetivo de optimizar el beneficio de importantes sectores y menos aún de todas las partes interesadas.

Lo dicho deja en claro que un proceso de organización de la población es imprescindible para que surja un movimiento que soporte a un determinado número de “partidos políticos” representativos de los intereses de base y no de particulares como tenemos muchos en la actualidad conocidos como “vientres de alquiler”.  Se entiende que estas organizaciones de base seguirán un proceso de agrupamiento de abajo hacia arriba en el que el principal factor será la negociación de intereses y mejor aún si se trata de programas de gobierno coherentes y no el producto del discurso oportunista en pueblos y plazas del país, en los que las contradicciones se manifiestan en menos de 24 horas de haberlos hecho.

En ese sentido, convertir en árbitros supremos de una República como la Peruana, con una tradición cultural de miles de años insertada con éxito en la principal corriente cultural de la Humanidad, a un grupo de personas por más respetables que sean como tales, cuyo mérito solo sea el haber nacido en una limitada circunscripción del territorio nacional, solo tiene los efectos de descalificar al proponente como una persona autoritaria cuyo ideal es el de convertirse en un sátrapa, propio de un entorno del Antiguo Testamento, en un mundo moderno con la intención de desviarlo de un meritorio destino quién sabe con qué intenciones.  En otras palabras, se quiere inducir a que manejemos el país mirando el espejo retrovisor, en lugar de mirar a través de un limpio parabrisas tras del cual visualicemos las oportunidades que van apareciendo en nuestro camino.

Nuestro futuro está muy claro, para el que quiera ver.  Solo se requiere que los líderes tomen las decisiones que estén dispuestos a sostener en el largo plazo; a la vez de mantener el rumbo que la sociedad como conjunto haya tomado siguiendo a las organizaciones receptoras de la representación general, salvaguardando los principios democráticos tradicionales.

Con el cariño de siempre,

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200