La crisis política se profundiza

En Reddeportiva.net queremos comentar que al gobierno se le está agotando la estrategia política porque entre los dirigentes no existe la disciplina necesaria para ejercer las labores propias del Ejecutivo (y menos para recibir asesoría especializada y experimentada aunque sea en gobiernos de facto). En ese sentido, ha comenzado a lanzar iniciativas inconexas, como el indulto a Fujimori, con el fin de distraer y apartarse de la mirada de la opinión pública porque no hay en éste dos personas que puedan ponerse de acuerdo. En otras palabras, la iniciativa está pasando a los opositores a quienes llamaremos fuerzas democráticas para separarlos de los sectores vinculados con alguna actividad delictiva. Pues bien, las fuerzas democráticas tienen que reconstruir o construir en su caso cuadros dirigenciales con la finalidad de plantear planes de salida para la anomia en que nos encontramos. Mejor aún, si de alguna forma pudieran llegar a una alianza política comprometida con un plan de relanzamiento de un Gobierno Nacional por entero, para cuando se presente la oportunidad. Mientras tanto, seguirá operando el Congreso Nacional llevándole la cuerda a la parodia en que nos encontramos, hasta que la ciudadanía clame a través de los canales no oficiales exigiendo soluciones «con respaldo popular». Estas exigencias no llegarán en la medida que las fuerzas democráticas no tengan una solución o aproximación razonable porque la ciudadanía no quiere caer en un vacío. Compartimos la idea que un obstáculo muy grande para que las fuerzas democráticas comiencen a ser productivas es el llamado Síndrome Merino lo que obliga, a quienes se sientan responsables de haberlo alimentado, a hacer el acto de contrición correspondiente. Por lo tanto, la urgencia se encuentra en manos de estos últimos sectores entre los que no ponemos a los delincuentes que lo crearon y ejecutaron, sino a quienes se dejaron influenciar por la campaña y que ahora piensan que fueron engañados. Es evidente que quienes cometieron el delito no lo van a reconocer hasta que el Ministerio Público no muestre la efectividad que tanto se le extraña. También es evidente que mientras más se demore en llegar una solución razonable, los riesgos de caer en una violencia generalizada serán más graves en relación directa con el mayor tiempo transcurrido.