El Poder Ejecutivo ha acumulado en muy corto tiempo una gran cantidad de «errores» de todo tipo y niveles de gravedad llevándonos a pensar que la evolución de sus actos políticos para los próximos cinco (5) años ya ha quedado definida, no siendo de esperar nada  más allá de titulares periodísticos sin contenido ni plan de desarrollo alguno, intentando ocultar la clara determinación de imponer un régimen dictatorial.  Una posible revocatoria del mandato ha aparecido en el horizonte con gran fuerza y más cercana de lo que nos lo hubiéramos podido imaginar.  La urgencia de una solución está quedando en manos del sistema de partidos políticos el cual está siendo seriamente cuestionado por la opinión pública por lo que parece ser un entrampamiento por falta de objetivos bien definidos que determinen lo que la opinión pública debe esperar de ellos, como también lo que ellos entienden como sus funciones frente a las exigencias de la ciudadanía.  Bien harían los políticos en plantear urgentes soluciones al desgobierno que nos está afectando, ante la inesperada competencia proveniente de la democracia directa cuyo mayor instrumento resulta ser la revocatoria.