La estrategia comunista de la constituyente

Cada vez se hace más evidente que, para los ciudadanos peruanos, la definición de cuáles son los intereses nacionales más importantes, alrededor de los cuales los partidos políticos podrían encontrar los principios de identificación con el sistema democrático, se está convirtiendo en un tema de la mayor prioridad con el fin de hacer frente a la arremetida de otros movimientos orientados a defender intereses particulares o de los poderes mundiales.  En esencia, es en el Congreso Nacional donde deberían quedar definidos los intereses nacionales.  Pero la primacía de la realidad nos señala que su labor se ve interferida por los vientres de alquiler y otras variantes que el sistema político, creado y fomentado por la alianza política plutocracia-caviar, ha logrado imponer.  No nos cansaremos de hacerles recordar que fue la gran prensa el instrumento que permitió que este esquema de dominación social se impusiera consolidando innumerables formas de abuso que han logrado consagrar el desorden y las malas prácticas en un Estado copado por una clientela orientada a des-institucionalizar toda nuestra organización social dejando indefensos a los «ciudadanos comunes y corrientes».  Sin embargo, el discurso oficial del gobierno enfatiza los derechos de las minorías favoreciendo a las ONGs que supuestamente acaparan todos los medios de defensa disponibles.  Esta contradicción solo podrá ser superada con soluciones de fondo entre las cuales figuran la organización de verdaderos partidos políticos y otras organizaciones cívicas y de centros de estudio e investigación social que ayuden a transparentar el comportamiento político, económico y control de actividades delictivas.