El Perú está viviendo un momento muy complejo en que las voluntades grupales priman sobre todos los objetivos nacionales que hayamos tenido en el pasado. Si acusáramos a los actuales gobernantes de tener una vinculación seria con Sendero Luminoso, la negarían y además se victimizarían afirmando que se les está «terruqueando» ya que ellos no califican para merecer el mencionado adjetivo. Y es que en estricto sentido, ellos han llegado al gobierno sin haber incurrido en acto de terror alguno. El desorden social en que nos encontramos se lo debemos a los abusos cometidos por una alianza política formada por una plutocracia y un grupo partidario del doble patrón de conducta más conocido como caviares, por lo que no hubo necesidad de crear un clima de terror utilizando actos propios de dicha modalidad de plan político. En Reddeportiva.net opinamos que al gobierno no le falta razón cuando afirma que es distinto a aquellos que trataron de llegar al poder mediante el terror; por lo que una mejor descripción, de lo que son, es identificarlos con gobiernos autoritarios y dictatoriales de los que han habido muchos en la historia, los cuales ven en todos aquellos que no forman parte de su círculo íntimo a tontos útiles que se descartarán cuando la relación entre ellos deje de aportar beneficios a su política de exacción de recursos en contra de todos los «terceros».