Gobierno de Castillo emprende labores tras el voto de confianza en Perú

Una característica muy particular de la lucha política en el Perú es el marcado interés de todos los participantes por conseguir el desarrollo nacional; tema que se encontrará en todas las plataformas que se examinen y por lo tanto válido para todos los partidos políticos. En consecuencia, hablar de triunfo será válido cuando se traten otros temas en que el consenso no sea fácil de alcanzar. La política peruana es tan complicada, que es muy fácil caer en el juego del que «nadie sabe para quién trabaja», en un mundo plagado de apariencias en el que «nada es verdad ni mentira, sino todo lo contrario». El resultado de la segunda vuelta fue proclamado muy cercano a la fecha de transferencia. El partido Perú Libre rápidamente se dio cuenta que había alcanzado el mando del poder ejecutivo sin haber llegado a compromiso pre-electoral alguno con la oposición y trató de obtener la mayor ventaja de esta situación. La sorpresa para todos los aficionados a la política se dio cuando se hicieron presentes manifestaciones muy concurridas en las que el público se mostraba contrario a las posiciones extremistas de la izquierda como son el comunismo y el terrorismo. Cada ciudadano tiene su propio temor u opinión sobre la posibilidad o existencia de estas tendencia; pero la sorpresa es que las manifestaciones se dan y la gente sale a la calle, lo que constituye un imprevisto. Siendo que no hay discusión en la priorización del desarrollo interno, como tampoco la hay sobre la distribución de los «privilegios» del poder, porque los partidarios de Perú Libre son pocos y la negociación se está cumpliendo con los grupos económicamente poderosos que ya los tienen garantizados (ver: https://www.youtube.com/watch?v=TndgxAWjyVo ), las diferencias serán muy pocas dado que la economía peruana ya se encuentra encausada y con algunas fórmulas de relativo éxito. Donde es posible que surjan inconvenientes es con los partidarios de Perú Libre que hayan cultivado relaciones con sectores que en su actividad lucrativa requieren de la figura del lavado de dinero. Situación que se está aclarando más rápido de lo previsto, con lo que los sectores poderosos económicamente se están anotando un «punto a su favor» (ver: https://www.youtube.com/watch?v=4I3T5CsK3e4 ).