Aspectos económicos: “se debe generar incentivos para contratar empleados formales”

En Reddeportiva.net opinamos que el Gobierno tiene gran parte de la responsabilidad para sacar adelante la marcha del país.  La oposición, por su naturaleza, conforma el convoy y sigue a la locomotora la cual asume las funciones concentradas por la Constitución en el Poder Ejecutivo.  Por lo tanto, la iniciativa está quedando en manos de quienes carecen de las relaciones personales para asumir las labores de gestión pública, situación similar a la que encontró Alan García al asumir su segundo gobierno, lo que constituyó una debilidad estructural que permitió el avance de la plutocracia que luego, en alianza con los caviares y la participación de un aluvión de oportunistas, terminó en el copamiento de un Estado al cual condujeron a su total desinstitucionalización, quedando los puestos de mayor responsabilidad, salvo excepciones, en manos de gente inepta y caradura que no entiende que al Estado se llega para servir y no para consolidar el deterioro moral de la sociedad.  En esta situación, pareciera que el Gobierno no está en capacidad de encontrar un derrotero que permita a Perú Libre alcanzar sus objetivos sin que antes estalle la población en disturbios incontrolables ante un des-gobierno que se muestra incapaz de conseguir un orden que permita la satisfacción de las necesidades más elementales.  Si de las responsabilidades de gestión se trata, dos son los sectores con urgencias: Salud y Educación.  En estos casos, lo mejor que puede hacer el Estado es apoyar soluciones que surjan de abajo hacia arriba otorgando autonomía para que quienes están cerca de los problemas tomen decisiones al amparo de las organizaciones paralelas (aquellas que hacen que las cosas caminen) que existen en toda organización formal.  Al respecto, les recordamos la frase que se atribuye al Presidente Manuel Prado: «En el Perú hay dos tipos de problemas; los que no tienen solución y los que se solucionan solos».  Evidentemente, el Estado no puede abandonar las funciones que más mal que bien ha venido desempeñando como la importación de vacunas, así como arreglar mucho de la infraestructura existente mediante la autorización de empleos temporales que hagan el mantenimiento de colegios e instalaciones sanitarias.  Consecuentemente, la poca capacidad existente en el Gobierno tendrá que ser utilizada en la negociación política con la finalidad de organizar un Estado que pueda iniciar un «proceso de arranque» integral y sostenido en el largo plazo, en temas y asuntos que ocuparon casi la totalidad del mensaje del Primer Ministro ante el Congreso Nacional.  Por ahora, solo nos queda decir que todos los actores políticos deberán cambiar sus actitudes, los del gobierno comprendiendo que Túpac Amaru II fue un exitoso empresario transportista muy acreditado en su época; y, los otros contribuyendo al sostenimiento de la supervivencia de la sociedad, además de comprender que se requiere no solo que todos los peruanos pongamos el hombro para empujar el carro, sino también para que aquellos a quienes les gusta lucirse como pavos reales den tregua a sus habilidades histriónicas y se pongan a trabajar en favor de la organización del Estado y de la sociedad; a la vez que dejan trabajar a aquellos con el tiempo ajustado.