Nuevamente les presentamos un claro caso de manipulación de la opinión pública con la intención de construir la gran vitrina con la que a base de medias verdades van dando forma a una narrativa con la que echan barro con ventilador sobre los contrarios.  Claramente omiten que se puede decir que un grupo de constructores nacionales se juntó con poderosos constructores extranjeros y ejecutaron con el apoyo de la gran prensa la más grande estafa que todavía no la hemos pagado ya que mediante maniobras financieras han diferido el pago de la misma por los próximos 40 años.  Esto es muy lamentable si se tiene en cuenta que fue un gobierno municipal de izquierda quien acordó que fueran los pobres quienes sufrieran la carga del pago, al parecer bajo el principio de agudizar las contradicciones.  En la política peruana de hoy en día parece más cierto que nunca el dicho de “dime de qué te vanaglorias y te diré de qué adoleces”.  Consecuentemente, no se fíen del tono de dulzura conque ha sido presentado el vídeo.