Nos viene a la mente muchas anécdotas en que el comportamiento de los peruanos cambia para mejor en forma notoria cuando cruza las fronteras. Estos hechos son bien conocidos y no me extenderé en ellos. Pero lo que sí vamos a decir es que lo dicho representa una de las caras de la medalla ya que en la otra tenemos a muchos extranjeros que se acriollan muy rápidamente cuando se asientan entre nosotros, asumiendo comportamientos que en su país de origen no se atreverían a tener.
Lo dicho nos lleva a concluir que el problema está en el sistema y no en las personas, por lo que trataremos de describir un comportamiento representativo, con el fin de poder, luego, plantear hipótesis de medidas correctivas que sean coherentes con los valores y principios que queremos defender.
Es fácil darse cuenta que los peruanos estamos conscientes de la existencia de este grupo dominante. De lo que no estamos conscientes es del grave daño que nos causa. Este es el tema prioritario que se convierte en el eje de las presentes notas. Algunos argumentos hemos adelantado (ver https://reddeportiva.net/principal/?cat=36), pero para convencerlos será necesario ordenar las ideas en forma tal que no queden dudas de los mecanismos usados por el grupo dominante para controlar a la sociedad. No será necesario decir cosas que no se sepan. La fuerza, para que no puedan ser negados, estará en la forma que serán presentados.
No pensamos que su comportamiento social caiga en el campo del delito, por lo menos por ahora. Pero si es claro que otra es la mirada, cuando de comportamientos individuales se trata.
El recientemente “descubierto” gigante proceso de corrupción no sería presentado como “nuevo”, si no se comparte la escala de valores que lo ha soportado y permitido que opere sin mayores inconvenientes.
Se está haciendo muy larga esta presentación por lo que dejaremos el desarrollo del tema para futuras notas. Solo adelantaremos que pondremos énfasis en los mecanismos utilizados. Esta palabra nos hace recordar una serie televisiva recientemente estrenada. Insistimos que no creemos que se hilvanarán conductas que no sepamos que se dan en nuestro entorno. Solo queremos dejar en claro que nos hacen mucho daño.
Cerramos la presente nota diciendo que no nos sentimos cómodos con el tono amenazante que ha adquirido, cuando de lo que se trata es de ser constructivo, con el fin de que en sociedad podamos visualizar un destino mejor.
Con el cariño de siempre,