Sobre cómo mejorar nuestra vida en sociedad

Sin embargo, permítannos salirnos de las normas usuales de conducta para ratificarnos en la existencia de un grupo de personas que se consideran “propietarios de la chacra” en nuestro querido país, lo que los lleva a iniciar campañas de descrédito en contra de sus opositores alterando la opinión pública; distorsionando el ambiente de ecuanimidad que debe existir para el imperio de la justicia y el buen orden; y, retrasando el desarrollo social y económico.

Es usual que este grupo de personas se considere por encima de la Ley, lo que los alienta a poner en marcha metodologías perversas como la de diseñar piñatas, a base de la personalidad de quienes tienen intereses contrarios a los suyos propios, con el fin de facilitar la labor de aquellos medios de comunicación afines que, a base de la repetición continua, consolidan la distorsión buscada de sus imágenes, poniendo en práctica la célebre frase de “miente, miente, que algo queda”.

Siendo consecuente con lo arriba mencionado, no podemos dejar de mencionar la prisión de Keiko Fujimori la que consideramos más como un producto de la manipulación de la opinión pública, que de una argumentación con sólidas razones jurídicas.

Lo decimos por experiencia propia ya que cuando estuvimos a cargo de la Federación Peruana de Ciclismo, sufrimos el mismo tipo de ataques metódicamente aplicados, aunque en una escala muchísimo menor.

Por lo tanto, estamos constatando que este grupo abusivo, ha ido puliendo sus métodos de distorsión a lo largo del tiempo, adquiriendo una experiencia que los convierte no solo en muy efectivos, sino en muy engañosos y difícilmente denunciables.

Hacemos un llamado a quienes recuerdan esta gestión en la federación a reflexionar sobre el tema del desempeño público y establecer las semejanzas metodológicas de estos procesos con el fin de ayudar a superar las interferencias creadas por la judicialización de las actividades comunes en nuestra sociedad.

Con el cariño de siempre,