En la presente nota, queremos enfocarnos en el segundo tema porque creemos que se ha convertido en campo de batalla en el que los intereses económicos están tratando de crear mucho desorden con el fin de obtener indebidas ganancias.

Evidentemente el tema es muy amplio y ya lo hemos abordado en numerosas oportunidades.  Una introducción a la exigencia de amplitud en la respuesta la podemos encontrar en una noticia sobre la importancia de la arquitectura moderna en el caso de pandemias de fecha 13/03/2021 (ver Nota 1).

Gatilla nuestra participación, la nueva información que los medios de comunicación han difundido sobre el uso de la Ivermectina la cual, en nuestra opinión, prolonga y complica un ya complejo proceso de desinformación que no ayuda a reducir el número de fallecimientos producidos por el virus denominado COVID-19.

No podemos dejar de mencionar que el gran problema que afecta a la sociedad peruana es uno de carácter ético y moral el cual exige urgente atención, de quienes están empeñados en que nuestro país encuentre el camino del desarrollo y la convivencia social, con el fin de conseguir un acuerdo que consagre una escala de valores, la más elevada posible, que permita reconstruir el normal funcionamiento de las obras y los servicios sociales.

Dicho esto, estamos obligados a opinar que en el tema de la Salud Pública existe un grave problema de liderazgo que se manifiesta en el desorden informativo arriba mencionado el cual permanece en el tiempo generando gran desconcierto porque surgen defensores para todos los puntos de vista sin que se aclaren cuáles son los criterios válidos y cuáles deben modificarse para imponer el orden que permita la marcha pacífica y sin amenazas ni amedrentamientos que solo favorecen a los inescrupulosos.

No queremos entrar en el detalle del vocabulario empleado, ni de cómo se mal utilizan las palabras para alcanzar algunas conclusiones que aparentan ser oficiales y que en el fondo son solo medias verdades que causan mucho daño y de los cuales nadie se responsabiliza.

Es por eso que queremos dar algunas ideas de cómo compatibilizar las tendencias más arraigadas con el fin de ponernos de acuerdo en el lenguaje y el contenido de las palabras y los conceptos con el fin de obtener los mejores resultados.

Comenzaremos diciendo que lo fundamental en el cuerpo humano, para enfrentar la pandemia y sus perversas consecuencias, es el normal funcionamiento del Sistema Inmunológico.  Que el primer elemento a tener en cuenta para conseguir ese normal funcionamiento es el evitar los excesos y cualquier otro esfuerzo que sobrecarguen el trabajo de cualquier órgano del cuerpo.  En ese sentido, no solo se debe guardar las horas de descanso, sino también evitar los ambientes contaminados y con mayor razón el fumar y el consumir bebidas alcohólicas.

Mal se puede decir que las vacunas son el único medio que nos salvará del COVID-19.  Lo único que nos salva del mencionado virus es el Sistema Inmunológico.  Tanto las vacunas como los medicamentos están orientados a colaborar con el sistema inmunológico, cada uno desde su propia perspectiva y condicionamiento.

No se puede continuar el desarrollo de estas ideas si no se menciona la gran importancia que tiene una buena alimentación la cual resulta básica para una buena defensa contra el COVID-19.  Una mala alimentación, normalmente se refleja en el peso corporal fuera de los rangos aconsejados y en algunas dolencias y mal funcionamiento de determinados órganos directamente relacionados con los malos hábitos alimenticios.  Un buen beneficio lo obtienen quienes practican deportes en forma sistemática de manera tal que les permita conocer los límites y las capacidades de su propio cuerpo.

Entrando en materia, nuestra crítica está en que la Ivermectina sí puede cumplir un rol importante en el control de la pandemia, pero que por lo complicado de su funcionamiento resulta difícil explicar el cómo debe ser utilizado.  Es por eso que haremos un caso con fines didácticos y así ilustrar lo más fielmente  una buena práctica destinada a colaborar con el Sistema de Salud Pública y evitar su congestionamiento.

Supongamos que una persona está obligada a ir al dentista quien determina la necesidad de realizar una endodoncia.  La operación dental se realiza con todas las precauciones, con lo que queda configurado el día “0” para un paciente que venía cumpliendo estrictamente las condiciones del comportamiento social aprobado.

Al día siguiente, en lo que vendría a ser el 1er día, comienza a sentir “arañazos” dentro de un sector de su vientre, lo que le llama la atención y lo pone en alerta.  Al subsiguiente día, en lo que vendría a ser el 2do día de la infección, los “arañazos” se extendían por todo el vientre lo que no era normal.  Se procedió a tomar una dosis de Ivermectina en función del peso del candidato.  En lo que sería el 3er día, los “arañazos” comenzaron a bajar en intensidad haciéndose notar que habían conseguido dañar algunas membranas del vientre.  El sistema inmunológico pudo hacer su trabajo y detener lo que parecía un avance incontenible en el 2do día.

Al llegar el 4to día, el sistema inmunológico había detenido la infección la cual había saltado a los pulmones y comenzado a atacarlos, pero en condiciones disminuidas y sin apoyo ni refuerzos para enfrentarse a los mecanismos de defensa.  No se puede dejar de comentar que los daños causados con los “arañazos” son de hecho muy dolorosos.  Que los pulmones fueron muy poco afectados por lo que el virus difícilmente hubiera sido detectado por un test que extrajera muestras de las mucosas nasales.

Esperando que esta experiencia les pueda ser útil y que algún especialista se anime a generar un manual del tratamiento del COVID-19 que guíe a los potenciales pacientes para un mejor manejo del Sistema de Salud, me despido.

Con el cariño de siempre,

Nota 1: https://reddeportiva.net/principal/?p=216026   

Información complementaria: https://reddeportiva.net/principal/?p=218550

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200