Dificultades para identificar el Bien Común en la sociedad peruana (continuación)

Da la impresión que hemos entrado en un tiempo de espera como si las distintas fuerzas sintieran que no son lo suficientemente firmes, coherentes y con el mensaje apropiado ante un despertar de la población en general que está permitiendo la toma de conciencia por el ciudadano peruano de su avasallamiento desde un entorno creado por la corrupción muchísimo más retrógrado y perverso que cualquier otro que hubiéramos podido imaginar.  Entorno especialmente diseñado para trabar el desarrollo nacional y que no es capaz de aportar soluciones, ni dar la confianza que aparecerá la luz en algún momento, en este largo e incierto viaje en el que nos encontramos y en el que solo vemos tormentas a nuestro rededor; del que solo puede esperarse más ataques y mayor crueldad contra un proyecto nacional que no llega a nacer, sin que los agresores den muestras de piedad alguna, ni de arrepentimiento y menos de propósito de enmienda.  Esta situación nos obliga como ciudadanos a encontrar una solución razonable y políticamente viable, ya que de lo contrario estaremos en peligro de convertirnos en un “estado fallido”, lo que sería muy lamentable.

Nos encontramos en un compás de espera en el que cada quien debe meditar en el cómo cumplir con su deber para conseguir salir adelante como nación que se respeta.  Lamentablemente, esta situación de inactividad va agotando nuestros recursos personales, siendo muy grave el que se esté afectando el futuro inmediato de nuestra nación y, mucho más, cuando miramos la desigualdad del cómo se está afectando a los diversos sectores de la población, en especial a todos aquellos que se encuentran en etapas formativas, así como aquellos que se ubican en pleno desarrollo profesional.  Las pérdidas están siendo enormes ya que las oportunidades para nuestros ciudadanos se han visto recortadas desde algunos años atrás, lo que significará fuertes debilidades en nuestro tejido social para la reconstrucción que necesariamente tendremos que asumir luego del experimento de dominación social al que hemos sido sometidos.

Se supone que la razón de ser de un Estado es el de crear un orden que permita a su población el normal desenvolvimiento de sus actividades en un entorno de Paz y Respeto, objetivo que al parecer se encuentra en crisis en el Perú actual.  Cada vez hay más convencidos que el orden vigente está conformado para favorecer a un grupo reducido de personas respecto al total de la población.  Este grupo privilegiado al que calificaremos de dominante se ha visto obligado a crear e imponer una falsa imagen con fines de vitrina propagandística con el propósito de ejecutar un fraude de características muy especiales, que trataremos de describir en su esencia en las siguientes líneas con la intención de alentar la formación y el robustecimiento de un espíritu crítico que permita la defensa de los verdaderos objetivos sociales del respeto y la convivencia entre todos los peruanos.

El ideal de un Estado bien organizado es el asegurar un buen gobierno, aunque las personas que se encuentren desempeñando los roles de mayor investidura no tengan una calificación sobresaliente o muy superior a la normal.  Se presume que todo está organizado en forma tal que quede minimizado cualquier ocasional error.  Sin embargo, tal parece que a las fuerzas del grupo dominante y sus aliados les gusta vivir bajo débiles valores éticos, así como coludirse con intereses marginales del quehacer mundial, todo lo cual los lleva a aceptar que nuestro país esté compuesto por ciudadanos que no alcancen mínimos de bienestar conforme a estándares internacionales.  Es así como nos hemos visto sobrepasados por un imprevisto fenómeno pandémico de alcance mundial que está sirviendo como gigantesco cernidor, capaz de reordenar a todos los grupos políticos del mundo y presentarlos en forma transparente y objetiva, de acuerdo con sus calificaciones para brindar el mejor servicio público que sean capaces de generar, para beneficio de su respectiva sociedad.

En nuestro caso, la evolución de los hechos ha llegado a tales extremos de debilidad social, que el campo de batalla decisivo se ha situado en el ámbito del Ministerio Público cuyas prerrogativas y funciones fueron definiéndose en los últimos años convirtiéndose en el último frente de lucha, cuando todos los demás poderes se han visto sobrepasados por el ataque a profundidad de quienes están tratando de apoderarse del Perú, poniendo en marcha un plan que busca comprometer nuestro futuro y con el cual conseguirían todos sus objetivos subalternos a costa de inferir una gran lesión a la sociedad en que vivimos, con especial afectación de los pobres del Perú, al generar una carga financiera a ser pagada por las próximas generaciones, lo que sólo beneficiará al grupo dominante y a aquellos que medran del poder a base del ejercicio del doble patrón de conducta. 

Desde nuestro punto de vista, todas las piezas del juego político están dispuestas sobre el tablero por lo que es de esperar que todos los grupos participantes hagan su “mejor trabajo”, buscando establecer las alianzas más convincentes y presentando sus propuestas ante una ciudadanía la cual estaría más alerta y fogueada gracias al reciente proceso electoral con el que se conformó una nueva representación en el Congreso Nacional a la cual se podrá evaluar sin mayores distorsiones, por la dispersión de bancadas que dificulta los ataque de una prensa nacional desleal con los valores que en la historia universal reciente convirtieran al ejercicio de la libertad de prensa en uno de los principales garantes de las libertades ciudadanas.  Esta debilidad que presenta la prensa peruana alineada con el grupo plutocrático limitará en adelante el poder de éste, disminuyendo su gran capacidad de convencimiento sobre la opinión pública de la que antes gozó y que ahora está a la espera del cómo se mueven las otras piezas para tomar su mejor decisión.

El momento que estamos viviendo es muy complejo porque el ataque a nuestra sociedad ha sido total utilizando muchos recursos económicos y conocimientos científicos de última generación, como pocos escrúpulos y mucha maldad, comprometiendo una proporción muy alta de los puestos clave que convierten en muy difícil cualquier tarea de reconstrucción.  La realidad supera cualquier esfuerzo de comprensión porque la distorsión se ha producido a nivel de los Valores y Principios llegando a comprometer a la opinión pública empleando medias verdades para insertar sus falsos principios, los que jugados alternadamente con  las medias verdades opuestas han terminado por confundir a la población que no es capaz de evaluar, como corresponde, lo que más le conviene y menos darse cuenta de quién le miente, de quién está haciendo falsas promesas, así como de la coherencia de los supuestos que soportan los planes de acción que se proponen y de la verdadera realidad sobre la que se pretenden plasmar.

Para una mejor ilustración de lo que queremos decir, comenzaremos exponiendo ante la opinión pública que fue necesaria una labor de demolición de nuestra escala de Valores y Principios con el fin de sustituirla con otras “verdades” con las cuales generalizar el doble patrón de conducta, así como hacer aceptables importantes prácticas que alteran los valores fundamentales de la Democracia, deformando los mensajes desde los puestos de autoridad a los que se les ha permitido “poner el dedo en la balanza” y así convertir mensajes abusivos en “indiscutibles” e “incuestionables”, al mismo tiempo que a los opositores se les recortaron todos sus derechos de respuesta y reclamo hasta aplanarlos totalmente en forma tal que quedaran abiertas todas las puertas de la arbitrariedad, incluyendo el golpe de estado.

La verdad histórica nos indica que a la caída del gobierno de Alberto Fujimori, el modelo económico de la Constitución de 1993 quedó expuesto a la evaluación social, siendo defendido por una clase media que surgía como respuesta a la lucha de confrontación que había caracterizado a nuestra sociedad durante todo el siglo XX, confirmando que se trataba de un modelo en desarrollo y no de una realidad tangible.  La duda se presentó durante el gobierno de Alejandro Toledo, cuando se comenzó a darle uso de arma política en contra de toda aquella persona que defendiera el modelo de Economía Social de Mercado, en lugar de buscar el bienestar de la sociedad en su conjunto, en un momento en que la tolerancia fue erradicada por quienes decían defenderla.

También hemos dicho que fue durante el gobierno de Alan García que el grupo dominante logró infiltrar al Estado Peruano y luego abrió las puertas al núcleo plutocrático que se encargó de poner en marcha el fraude más grande que haya afectado nuestro país utilizando mecanismos financieros y contractuales muy avanzados.  La identificación de las personas que conforman dicho núcleo es una tarea pendiente del Ministerio Público.  En algunas oportunidades hemos calificado a dicho núcleo como duro porque bien podría coincidir, aunque sea parcialmente, con personajes que estuvieron presentes en gobiernos anteriores al año 2000.

Para Reddeportiva.net es claro que el ataque a la sociedad peruana recrudeció con fuerza a partir del año 2011 en el que comenzó a tomar forma la imposición de una verdad creada por el cártel mediático compuesto por los principales medios periodísticos de la ciudad de Lima de cuya historia ya hemos hablado en notas anteriores (ver Nota 1).

El pueblo peruano está obligado a seguir un curso acelerado de comprensión política.  Por ejemplo, de lo arriba expuesto debe darse cuenta que los extremos del horizonte político tienen ventajas de argumentación en relación con el centro ya que la opinión pública se muestra más permisiva con el uso de fraseología de odio o confrontación cuando llega de cualquiera de los lados, así como menos dispuesta a aceptar respuestas firmes y bien dichas, más alineadas con el conocimiento y la prudencia, como lo demuestra la gran campaña de desinformación y demolición ejecutada por el cártel mediático con gran perfidia y violación de los derechos humanos, para lo que fue necesaria una gran dosis de deslealtad y de capacidad para el fraude y el abuso, tal como lo explicamos a continuación.

En la Nota 2 encontrarán un vídeo que muestra cómo evolucionó la sicología de la manipulación mental desde la época de la independencia de los EE.UU. de América, hasta llegar a los tiempos actuales en que se ejecutan ataques a la salud mental de toda una sociedad, empleando al máximo conocimientos del mayor nivel alcanzado por la ciencia.  Este video muestra el caso extremo de la tortura al cual evidentemente no hemos llegado en el Perú.  En ese sentido, puede decirse que nos hemos quedado a la mitad del camino.  Lo que no quiere decir que nuestro caso sea menos grave, ya que el ataque a los derechos humanos se ha hecho contra todo un pueblo lo que resulta de la mayor gravedad si se le compara con los casos aislados de los que trata el vídeo.  Estamos presentando esta “prueba” para señalar que un plan de manipulación total no es fácil de ejecutar, que requiere tanto un marco de conocimiento y organización que difícilmente puede ser producto de una generación espontánea, como de cuadros profesionales entre los que destacan periodistas bien alineados con los objetivos de manipulación y de desinformación, todos los cuales ejecutaron brillantemente las tareas que les encomendaron y de cuyos efectos nos estamos librando sin saber el cómo lo estamos haciendo.

Es así como llegamos a la figura del ingeniero Vizcarra.  Desde nuestro punto de vista, la estrategia del sometimiento del pueblo peruano obedece a los intereses de un núcleo duro para el cual el ingeniero Vizcarra es una pieza más.  No dudamos de su gran valor por el uso intensivo de la confrontación que le ha impuesto a su gobierno en los últimos años.  Confrontación que se ha agotado en el camino por causas que no están claras pero que parecen estar vinculadas a la pandemia que nos afecta y al dicho que reza que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista.

El pueblo peruano debe comprender que lo hecho por el ingeniero Vizcarra en los últimos años ha sido lo peor que nos ha podido suceder.  Basta mirar a nuestro rededor para darnos cuenta que todo es floro y que poco o casi nada puede mostrar.  Que su discurso ha sido de odio y confrontación muy alejado de la visión expuesta por el Papa (ver Nota 3) para la labor de un político.  Tal parece que las razones están muy claras para la opinión pública y que todo gira alrededor de quien se dijo en más de una oportunidad que ponía y sacaba presidentes en el Perú a discreción.  Las elecciones del año 2021 son fundamentales para que la estafa más grande que ha sufrido el Perú quede consentida gracias a un entramado que no hubiera sido posible que ocurriera sin la decisiva participación del cártel mediático, que comenzara a tomar forma a fines del gobierno de Alejandro Toledo y que cobrara fortaleza durante el gobierno de Ollanta Humala.

Para finalizar la presente nota, es necesario decir que debemos ver la cuestión del nuevo pedido de vacancia con perspectiva histórica, alejándonos de la lucha de corto plazo que solo logrará hacernos perder el Norte del curso hacia nuestro desarrollo.  Es claro que el elemento pensante se encuentra en el núcleo duro al cual la vacancia no le afecta en forma directa.  Como también es claro que dicho núcleo necesita del grupo clientela el cual normalmente se encarga del trabajo sucio, como ya se dijo en el año 2019, que por error aparece como 2018 (ver Nota 4). 

Lo tenebroso de la encrucijada en que nos encontramos reside en el nivel de los escrúpulos de quien ocupa el más alto cargo de gobierno en el Perú y el nivel intelectual de su Primer Ministro cuando afirma que el ingeniero Vizcarra goza de su confianza, lo que revela con claridad meridiana que de gobernar un país no entiende ni lo básico, todo lo cual en el fondo representa un peligro que debe ser resuelto lo más pronto posible ya que luego es tarde y por el tiempo que falta para el fin del periodo presidencial, nada grave sería de esperar si la vacancia fuera aprobada.  En cambio, la permanencia de un gobierno en el que quien tiene la mayor jerarquía muestra fallas muy graves en su comportamiento del que solo podemos esperar problemas e incertidumbres mayores y más perniciosas, en especial cuando quienes tienen el verdadero poder (entiéndase Odebrecht y el núcleo duro) nunca fueron cabalmente cuestionados por quien se vería afectado directamente por la vacancia, siendo más bien todo lo contrario ya que poco o nada se sabe que haya un plan de neutralización de una corrupción que hasta la fecha goza de muy buena salud a pesar del tiempo transcurrido.

Si queremos darnos cuenta del peligro que tenemos entre manos, el tema va más allá de unas cuantas decenas de millones de soles de coima.  Se trata de los miles de millones de dólares americanos que van a engrosar la deuda pública de la nación cuando está muy claro el entorno delictivo que hemos llegado a conocer y que claramente constituyen sólo la punta del iceberg.

Esperando con fe en nuestras capacidades, nos despedimos.

Con el cariño de siempre,

Nota 1: https://reddeportiva.net/principal/?p=172761 

Nota 2: https://www.youtube.com/watch?v=0ncqc_dHlnM 

Nota 3: https://www.youtube.com/watch?v=y1Q1PEnw2vQ 

Nota 4: https://reddeportiva.net/principal/?p=94334 

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200