Dificultades para identificar el Bien Común en la sociedad peruana (continuación)

Basta con hacer un simpe recordatorio de la labor del Gobierno en obras públicas para darse cuenta de que desde el año 2011, en que Ollanta Humala llega al poder, pasando por Pedro Pablo Kuczynski y finalizando con el del ingeniero Vizcarra, poco o muy poco se ha hecho. 

Recurrimos al simple recordatorio para contrastarlo con lo dicho por los medios de comunicación, que claramente reinterpretan todas las declaraciones con el fin de adecuarlas a los fines perseguidos por sus estrategas y expertos en marketing político, imponiendo como verdad mediática fantasmal un espejismo en que la popularidad y la aceptación de la gestión del Poder Ejecutivo alcanzan alta estima en la opinión pública dando respaldo a una fantasía claramente mentirosa, la cual finalmente termina haciéndonos mucho daño. 

La lucha política en el Perú se vuelve muy encarnizada desde que se busca imponer la verdad mediática distorsionando la verdad real, priorizando el objetivo de exonerar a Odebrecht y sus cómplices de toda culpa y responsabilidad, permitiéndoles la salvaguarda de su patrimonio en claro perjuicio del pueblo peruano. 

Nos llama mucho la atención ver cómo la prensa peruana continúa “trabajando” la campaña de propaganda política con el fin de convencernos que es verdad lo que no lo es.  Pensamos que la responsabilidad claramente es del ingeniero Vizcarra que nos quiere convencer de haber realizado una labor triunfal en contra del COVID19 cuando es todo lo contrario (ver Nota 1). 

Examinando lo que realmente dice, nos daremos cuenta que afirma ser nuestro gran protector y que nos está cuidando.  En otras palabras, si nos enfermamos, es nuestra culpa, porque el gobierno ya hizo el esfuerzo que le corresponde sin indicar la realidad de los hechos que así lo demuestren.  Claramente afirma que lo estamos haciendo bien, confirmando su optimismo triunfalista que antes pretendió negar, en clara contradicción con su afirmación a inicios del vídeo.  Pero también en clara contradicción con la verdad (ver Nota 2) porque ya trascendió nuestras fronteras que tenemos el “privilegio” de haber alcanzado el peor índice de muertos por habitante en la región Latinoamericana.  Este hecho contradice frontalmente la afirmación de estar haciéndolo bien que hace el ingeniero Vizcarra.  Así llegamos a las responsabilidades del Gobierno Central.  En principio, el ingeniero Vizcarra desempeña con mucha frecuencia el papel de portavoz a la vez que de maestro que se dirige a sus pupilos para darles consejos.  No vamos a perder tiempo en este asunto, porque a todos nos consta que es así.  Al ingeniero Vizcarra se le paga un sueldo para gestionar el Estado; y, de eso queremos hablar.

El ingeniero Vizcarra presenta una gráfica y da la correspondiente explicación y comentario, que según sus propias palabras no es triunfalista.  Y es que no puede serlo.  Dicha gráfica dio origen a comentarios de Reddeportiva.net en los que se mencionó la campana de Gaus (ver Nota 3).  En dicha oportunidad se dijo que se podía asumir que faltaba la mitad de las defunciones, si no se hacía nada al respecto y se continuaba repitiendo lo mismo de lo hecho hasta ahora, con lo que repetiríamos lo actuado, pero con las cifras a la baja.  Esta afirmación está en línea con lo dicho por la OMS en que es de esperar un segundo millón de víctimas a nivel global, si no se hacía nada adicional a lo que estuvo al alcance de las autoridades durante la primera mitad de la pandemia (ver nota 4).  Pues bien, ese tipo de evaluación es la que todos los peruanos esperaban oír de quien para todos es el responsable de la gestión del Estado, cuando volvió a presentar el cuadro de defunciones antes mencionado, el que contiene ajustes y correcciones que sólo las autoridades conocen, razón por la cual, los que estamos afuera, no podemos llegar más allá de conclusiones generales.  Correspondía al ingeniero Vizcarra decir qué era lo que haría distinto a lo ya hecho en la primera mitad de la pandemia, para dejar de tener las 60 000 defunciones adicionales que se espera alcanzar en el periodo que queda de vigencia para la pandemia en pleno.  Pero el ingeniero Vizcarra no quiere que el pueblo peruano lo asocie con sus verdaderas responsabilidades.  El ingeniero Vizcarra aparenta ser un comentarista que desde el balcón nos narra lo que está sucediendo y esa no es su responsabilidad.  Él es un protagonista principal, además de ser el mayor responsable porque tiene el control de los recursos.  Al ingeniero Vizcarra claramente se le ha dicho que ha descuidado la primera línea de la Salud Pública.  Que ha destinado recursos dando preferencia al cártel mediático para que defienda su imagen, sacrificando al personal médico y de enfermería que sigue sin recibir el apoyo que puede significar la disminución del estimado de víctimas arriba mencionado.

No podemos dejar de reconocer que con la salida del asesor argentino, hubo un giro en el enfoque de la propaganda que ahora aparece menos confrontacional, pero no por ello es más transparente.  Ahora se difunden imágenes con una clara intención propagandista (ver Nota 5) porque todo luce muy bonito para ser verdad.  Cuando hablamos de verdad, nos estamos refiriendo a sus responsabilidades.  En especial a la organización del Sector Salud: para enfrentar mejor a la pandemia, dándonos a conocer los cambios que se han introducido destinados a mejorar la administración del sector; para ganarse la confianza de los asegurados y de la población en general que sigue rogando a Dios que no les alcance el COVID19 porque no tiene dónde atenderse, ni recursos económicos para solventar los costos de las medicinas y menos una atención médica particular; y, para informar cómo es que se ha robustecido la gestión de la primera línea de atención al público, las postas médicas, la logística de las medicinas y de los nuevos medicamentos que pueden marcar la diferencia entre los resultados de la primera mitad de la pandemia y la segunda que falta transcurrir.

Es claro que los magros resultados indican que algo hemos hecho mal.  Información confiable nos indica que la población peruana se encuentra bien alineada en sus apreciaciones sobre su responsabilidad.  En la Nota 6 podemos enlazar con un vídeo que demuestra que nuestros ciudadanos tienen la mejor actitud de responsabilizarse por sus propios actos y el mejor conocimiento del peligro que representa la pandemia.  En el Perú, la gran mayoría de la población ha cumplido con guardar las medidas de protección, en tanto le fue posible respetarlas (ver Nota 7), criticando abiertamente a quienes las incumplían, los cuales felizmente han sido excepción.  Ergo, la falencia está en el lado del gobierno y de las condiciones bajo las cuales enfrentamos a la pandemia y algo más (ver Nota 8).  Ese algo más no puede ser otra cosa que errores garrafales producto de un profundo proceso de ideologización en la toma de decisiones del gobierno que no le permitió aterrizar en la realidad, poner pie a tierra y adecuar los procedimientos recomendados por la OMS a la realidad de nuestro país; y, mucho menos, preparar adecuadamente a la población informándole correctamente y no confiarse tanto en la cachiporra de la fuerza pública como en las mentiras del cártel mediático al cual apoya tan efectivamente.

En la nota que publicamos el 21/09/2020 hemos recibidos comentarios, a uno de los cuales respondimos en la siguiente forma: “Es probable que en un primer momento el esfuerzo sea individual. Pero conforme se avanza, fácilmente nos vamos a dar cuenta que el entorno es importante y hasta definitivo, lo que nos obliga a cambiar. Por lo tanto, cuando interactuamos socialmente nos damos cuenta de la importancia del trabajo político. Pues bien, es ahí donde nos encontramos con la dura realidad que nos lleva a chocar con un sistema intencionalmente diseñado para favorecer al grupo de amigos que frustra la creación de verdaderos mercados, imponiendo complejos sistemas legalistas que conducen hacia la concentración del poder, por falta de garantías que el Estado debe otorgar. En este juego de monopolio, las iniciativas exitosas sufren ataques desde esa alianza de plutócratas y partidarios del doble patrón de conducta con la intención de fagocitarlas. Es así como se pierde de vista el bien común, lo que nos condena al subdesarrollo y al atraso e injusticia social. Este es el fenómeno que nos hemos propuesto denunciar y neutralizar, para que todas las iniciativas logren sus objetivos de bienestar en la medida de sus propias bondades y de su aporte a la sociedad”.  Transcribimos estas palabras, porque estamos reproduciendo los vídeos de un nuevo programa llamado Soluciones, conducido por Hernando De Soto y transmitido por Willax TV los días domingo.  Dicho programa se presenta como muy interesado en la propiedad de los “indígenas”, “campesinos”, “informales” y “artesanos”.  Al respecto y con mucho respeto, nos permitimos sugerir cambiar el enfoque y dar prioridad a la Organización General del Estado que debe ser previamente definida antes de avocarse a lo que sería una parte o sector de nuestra nacionalidad.  Sucede que las dificultades del “régimen general” son enormes, como grande es la des-institucionalidad de nuestro país para el que es necesario definir un nuevo orden tanto de prioridades como de principios de gestión y solución de conflictos.

El comportamiento vil de la mayoría de la prensa peruana no ha hecho otra cosa que demostrar que toda la teoría jurídica del Estado no se encontraba preparada para un fenómeno como el que hemos soportado y seguimos enfrentando.  Es claro que el principio de la autoregulación ha fallado y no solo aquí en el Perú, como lo demuestra el vídeo de la Nota 9.  En Reddeportiva.net opinamos que este asunto requiere y exige el mayor compromiso de todos los peruanos para llegar a un entendimiento de los Valores y Principios por los que hemos de luchar para retomar el camino hacia un mejor porvenir. 

Pareciera que por ahora estamos librándonos de caer en las manos de un gobierno tipo chavista, con el que venimos siendo amenazados desde la época de Ollanta Humala, maltrato que el pueblo peruano no merece.  El discurso del doble patrón de conducta debe ser rechazado.  Necesitamos de un discurso que cumpla una doble función: La primera, de recuperar una Presidencia de la República que entienda y ejecute sus obligaciones al interior de nuestras fronteras respetando desde el primer momento una Escala de Valores y Principios digna de un buen gobierno.  La segunda, de renovar nuestras Relaciones Exteriores dentro del nuevo marco Latinoamericano que obligatoriamente surgirá al término de la pandemia.  Un ejemplo de estrategia internacional adecuada a los nuevos tiempos lo podemos encontrar en el vídeo enlazado en la Nota 10.  Trabajemos para que pueda lograrse un proceso electoral en el año 2021 que nos conduzca hacia el Perú que soñaron todos los hombres y mujeres de buena fe que hicieron de nuestro país su Patria.

Con el cariño de siempre,

Nota 1: https://www.youtube.com/watch?v=pZ_-xNwGmPk 

Nota 2: https://www.youtube.com/watch?v=pfh5w3Kjie8  Minuto 1:45

Nota 3: https://reddeportiva.net/principal/?p=173788 

Nota 4: https://www.youtube.com/watch?v=MNHPK_qeEe8 

Nota 5: https://www.youtube.com/watch?v=mqIw59y4_mg 

Nota 6: https://www.youtube.com/watch?v=tA0x7btoQRs 

Nota 7: https://www.youtube.com/watch?v=w0IstBkApec 

Nota 8: https://www.youtube.com/watch?v=lMzSFrad7ys 

Nota 9: https://www.youtube.com/watch?v=fRUsTmymxBg 

Nota 10: https://www.youtube.com/watch?v=9IFih9tEdtE 

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200