Dificultades para identificar el Bien Común en la sociedad peruana (continuación)

¿Por qué no existe esa organización debidamente equilibrada?  Porque el grupo de poder dominante se encargó de desarticular las organizaciones sociales en provecho propio.  Hemos dicho que el grupo dominante está compuesto por un núcleo duro, el círculo clientela (ver Nota 1) y los oportunistas (ver Nota 2) los que cumplen un rol que deberá ser contrapesado para comenzar a insertar tanto el equilibrio, como la transparencia. 

Por lo pronto, y como primera prioridad, el Ministerio Público, como importante elemento de control, debería recobrar su autonomía con el fin de neutralizar al núcleo duro, con lo que todo lo otro caminará sobre ruedas.  Por ahora, diremos que el núcleo duro tiene muy claras las ideas de lo que en el Perú se debe hacer para que sus intereses prevalezcan por sobre los de la sociedad y eso es una enorme ventaja que se puede visualizar estudiando la historia de hace 100 años. 

Otro grupo es el cártel mediático quienes saben, con gran seguridad, cómo es la nuez.  Estas empresas son como tigres de papel porque Sol que entra a la caja, es enviado al extranjero dejando a la empresa en la incapacidad de subsistir sin el apoyo de poderosos intereses a los cuales entregan su conciencia.  Más que estrategia, los medios periodísticos tienen entre manos reglas de juego en las que no están ausentes la hipocresía, el cinismo, la extorsión, el compadrazgo y la desmedida ambición, entre otras “joyitas”, por lo que quienes proporcionan los fondos deben cumplir con elevados principios éticos si se quiere que todo camine alineado con los intereses generales de la sociedad y para que las cosas puedan marchar en paz.

Por último, entre los principales actores tenemos al pueblo peruano que se encuentra totalmente desarticulado porque los poderosos, empleando muchos artificios (entre ellos el miedo y el pánico), se encargaron de romper todas sus estructuras organizativas, llevándolo con engaños por caminos que agotaban sus pocos ahorros y a quienes podían defenderlo con honradez e integridad, siendo reemplazados por mecanismos que oscurecieron todo el panorama en el que vivimos actualmente.

¿Cuál ha sido el resultado de la interacción de todos estos elementos?  Pues una sociedad que se caracteriza por su gran desigualdad. Todos los sectores que hemos señalado tienen sus puntos fuertes y débiles que los condujo a la acción improductiva, sin que se presente alguno con un comportamiento libre de defectos; por lo que, por ahora, saltaremos al siguiente paso.  Nos interesa señalar que una de las condiciones para llegar a buen puerto es la de sentarse a la mesa de la reconstrucción con buena fe.  Por lo tanto, la primera labor por realizar es la identificación de los que no fueron leales para invitarles a que se retiren. 

La actuación más desleal fue la del grupo plutocrático que impuso sus intereses por sobre los de la sociedad a base de una estrategia secreta para conseguir beneficios y privilegios fuera de toda decencia y honestidad para lo que fue necesario insertar una ideología de dependencia y dominación que se aprovechó indebidamente de muchos mecanismos de distribución de ingresos y de movilidad social para desarmar expectativas populares, empleando como componentes principales el engaño y el doble patrón de conducta.  La campaña del núcleo duro  vista globalmente es lo más parecido a la novela “1984” hecha realidad en nuestro territorio.  Es decir, una cosa era lo que decían que estaban haciendo y otra la que realmente hacían, política de vitrina le llaman, en perjuicio de las grandes mayorías. 

Para consagrar esa forma de funcionar de la sociedad, fue necesario alterar la escala de Valores y Principios, que definía las prioridades sociales en beneficio de ellos mismos y el sufrimiento del pueblo en general; en lugar de buscar una rentabilidad social y una cadena de valor más equitativa.  La pandemia del COVID19 no ha hecho otra cosa que destapar la olla poniendo reflectores sobre la realidad y desnudando lo que el diario quehacer permitía pasar desapercibido.  Nosotros hemos descrito el proceso de imposición ideológica en la Nota 3, donde se deja constancia de cómo se fueron dando los hechos.  Una versión más afinada se nos quedó en el tintero porque en su oportunidad se consideró conveniente no publicarla, razón por la cual les alcanzamos una nota de fecha anterior (año 2016) referida al desarrollo del deporte peruano (ver Nota 4) que fácilmente puede ser extrapolada al nivel nacional.  Nos vemos obligados a alcanzarles un enlace de Facebook porque esta nota desapareció de la base de datos del aplicativo de Reddeportiva.net en una de las varias caídas que ha tenido nuestro sistema, por lo que les pedimos nos disculpen el inconveniente.  Si alguien piensa que lo dicho en el enlace de la Nota 4 fue borrado intencionalmente por mano ajena, está en su derecho. 

Como adelantamos líneas arriba, el comportamiento del núcleo duro ha sido tan irregular que será fácilmente alcanzado por la justicia, de recobrar el Ministerio Público la autonomía que le corresponde por la Constitución.  Hemos afirmado que los principales medios periodísticos siguen actuando con la clara intención de mantener al pueblo peruano en el engaño.  Estos medios siguen mostrando lo que dicen diversos funcionarios del gobierno y otros “expertos” como si fueran una incuestionable verdad, sin contrastarlos con la realidad que los pone al descubierto.  Tratan de ocultar los verdaderos hechos dándole la bendición mediática a pretextos sin mayor fundamento.  Por ejemplo, han adoptado la práctica de señalar como culpables o responsables a autoridades de provincias con la oculta intención de salvar de su responsabilidad a las autoridades de Lima, que se han convertido en la fuente remota de sus ingresos.  Solo recientemente han comenzado a publicar noticias de los inconvenientes que está teniendo el gobierno con las migraciones de regreso, porque su falta de pudor estaba quedando en evidencia, ya que dichas noticias aparecían en medios independientes, así como difundiéndose por las redes, no quedando otro remedio para el cártel mediático que reconocerlos para mantener una imagen de imparcialidad, en línea con la política de vitrina que tanto les gusta defender y que tanto daño a hecho al desarrollo de la nación.  

No podemos dejar de mencionar que el cártel mediático tiene un gran dominio sobre el uso del lenguaje y la forma en que hacen llegar sus mensajes para convencer a la opinión pública.  El caso es que, en el colmo del desparpajo, junto a esas noticias en que el gobierno queda muy deslucido, insertan comentarios criticándolo para enseguida agregar alguna frase amable o de comprensión para crear un sentimiento de compasión que le ayude a salvar el mal momento.  Este cinismo es tan descarado que en un solo acto reivindican su deslealtad para con el pueblo y a la vez aseguran sus monedas provenientes del Presupuesto Nacional, lo que usted podrá comprobar de poner un poco de cuidado cuando reciba esos mensajes. 

Un claro ejemplo de este manejo manipulador, que quizás usted recuerde, es el de aceptar como correctas, afirmaciones de haber creado un sistema informático que se está convirtiendo en la herramienta con la que superarán las dificultades de gestión en todo el sistema de salud pública en relación con el COVID19.  En conferencia pública del día martes (ver Nota 5), las autoridades dan una explicación la cual no tenemos competencia para discutir.  Pero si podemos afirmar que distinguen las defunciones con datos confirmados de COVID19, de aquellas con datos no confirmados.  Oficialmente se dan a conocer los confirmados (apuntando bajo) ya que los no confirmados no se pueden certificar por muchas razones (con lo que hubieran apuntado alto), pero existen.  Este detalle no lo mencionó el Ministro de Salud en la conferencia del día miércoles cuando hizo su explicación sobre el momento que estamos viviendo.  Les adjuntamos el enlace con el vídeo para que se puedan dar cuenta que los datos que se tienen son provisionales (minuto 12:10 del vídeo) y que nunca podrá existir certeza porque el protocolo dice que los cadáveres se deben incinerar, por lo que ya no se le podrá hacer prueba alguna.  También se puede deducir que para obtener la data para la gestión se hace otro estimado (minuto 24:00 del vídeo) el cual resultaría más exacto, pero no deja de ser un estimado.  Usted podrá notar que el audio se escucha entrecortado lo que deja algunas dudas sobre lo que dijo y si fue intencional o no esta anomalía.  Solo queremos comentar lo que nos dice el sentido común.  En todo el vídeo, no hemos escuchado una descripción valedera de cómo era la preparación del sistema de salud cuando la pandemia llegó a nuestro territorio y sobre las debilidades existentes que dificultaron la toma de decisiones.  Menos aún, los compromisos o concesiones que se tuvieron que asumir para preparar una solución viable.  Si bien mucho de lo dicho es correcto, es claro que más importante es lo que se dejó de decir.  Mucho se ha insistido que este es un mal de muchos, lo que nos releva de mayores comentarios.  No nos convence la óptica de responsabilizar al pueblo por la inefectividad de los martillazos por falta de una metodología que le dé fundamento a dicha afirmación; y, menos aún, si tenemos en cuenta que las medidas del gobierno no fueron equilibradas en relación con las necesidades de alimentación de la población, ni con los requerimientos del Sistema de Salud (ver Nota 6).

Con intención de mostrar la diligencia del gobierno en relación con la pandemia que se acercaba, se presenta un vídeo de la Seguridad Social (ver Nota 7) que muestra un sistema que difícilmente podrá ser compatibilizado con aquellos de los hospitales del Ministerio de Salud.  Posteriormente en otro vídeo, se hace presente un funcionario informando que dicha vitrina tecnológica va más allá de haber sido hecha solo para impresionar, pero igualmente dice que tengamos fe en lo que dice sin explicación alguna sobre la metodología que sustenta sus afirmaciones, las cuales no suenan razonables si como afirma es actualizada cada siete (7) días, más aún si se tiene en cuenta la explicación que luego se daría sobre la data para la gestión arriba señalada.  La complejidad de los procedimientos y la toma de decisiones razonables vinculadas al proceso de la información, la podemos visualizar mejor en casos como el siguiente (ver Nota 8) en que sí hay una metodología que hace uso de los conocimientos estadísticos.  Es importante distinguir la información que es destinada al público en general, de aquella destinada para uso interno del MINSA.  Un caso muy ilustrativo del primer caso, lo pueden ver en los siguientes vídeos (ver Notas 9 y 9a) sobre las camas disponibles.  En cuanto a la información de uso interno, nos damos cuenta de la poca utilidad del sistema presentado el día de ayer en la conferencia del ingeniero Vizcarra sobre la información de las camas disponibles, porque se trata de un sistema a base de pulmón humano que colapsará junto con todo el sistema de salud.  Si nos atenemos a lo indicado durante la conferencia de la Nota 5 en la que queda patente que el MINSA trabaja con estimados de las muertes y no con la data oficial que se presentó en la conferencia del día miércoles, la crisis queda patente en especial si los hospitales están cerrando sus puertas dejando muchos pacientes fuera porque no está en capacidad de atenderlos.  En relación con información para la gestión integral de la pandemia, será necesario improvisar fuentes a base del comportamiento de los hospitales, ya que sistemas como el que podemos ver en las Notas 8 y 10 requieren un trabajo anticipado que ya no tiene justificación.

Lamentable es, por lo tanto, lo dicho por el ingeniero Vizcarra el día miércoles cuando quiere dar validez de muestra estadística a las pruebas tomadas por orden de llegada.  Lo que antes para nosotros dejaba un margen de duda, ahora podemos decir que claramente está mintiendo porque no corresponde con lo dicho por los funcionarios del MINSA el día anterior. Más lamentable aún, en estos momentos en que tantas personas están falleciendo hasta en la puerta de los hospitales y él sigue empeñado en su campaña para el 2021.

Los medios periodísticos dan su aprobación a declaraciones que son simples maniobras dilatorias de la más pura tinterillada, pero que el normal de las personas, las cuales son legos en derecho, no está en condiciones de darse cuenta del abuso que esas afirmaciones significan, como es el caso reciente de los fiscales “lavajato” que se burlan de los principios jurídicos, cuando dilatan injustificadamente la decisión de evaluar la protección de la vida de Keyko Fujimori y Jaime Yoshiyama ante el riesgo del COVID19.  El debate público relativo a la pandemia ha sido desviado hacia la efectividad de las pruebas y al número de camas en forma tal que solo enturbian el panorama de la pandemia.  Nos explicamos mejor, no se dice que un sistema estadístico a base de las pruebas nunca fue posible implementar, no solo por falta de metodología, sino también en el caso que hubiéramos podido diseñar alguna, no las tuvimos a tiempo haciendo imposible una solución a partir de éstas.   Todo se complica más cuando son necesarios razonamientos más complejos con el fin de hacer proyecciones de las defunciones, porque en nuestro país no se tiene información confiable y solo se sospechan las mismas; porque en el Perú no hay modelo de gestión alguno, ni funcionario que se responsabilice.  Otro tema vinculado, es el que las autoridades llaman muestras a lo que tan solo son pruebas en orden de llegada, con lo que abren la información a una posible manipulación, si se interpretase como hecho estadístico. 

El desparpajo con el que en el Perú presentan una imagen triunfalista es gigantesco; y el abuso peor, cuando se menosprecia lo que sucede en los demás países con una suficiencia propia del autobombo cuando se hace presente; suficiencia que se han acostumbrado desparramar sin vergüenza y sin protesta alguna, muy en línea con su preferencia por el engaño y la manipulación.  En relación con los medios periodísticos, la medida para corregir su pernicioso accionar es relativamente simple porque siendo empresas privadas, deben estar en capacidad de subsistir por sus propios medios y así recuperar su relativa autonomía y no seguir dependiendo del Estado, condición muy necesaria para la libertad de prensa.  Decimos relativa autonomía porque en la reciente crisis de la migración de regreso quedó en evidencia que cada uno de los miembros del cártel mediático tiene su grupo de intereses propio que saldrá en su rescate, cuando cese el apoyo del Estado, como en otros tiempos; medida que es recomendable tomar de inmediato.  El Estado, en un futuro, podrá y deberá robustecer su actual capacidad de difusión para atender las necesidades de toda su organización con un enfoque integral.

Para poder comprender la profundidad del engaño y la magnitud del daño que han ocasionado el núcleo duro y el cártel mediático, debemos generar un marco de referencia que nos permita establecer ciertas relaciones para luego aplicar el sentido común.  ¿Cree usted que es una buena decisión atender a los pacientes del COVID19 en las instalaciones existentes del Sistema de Salud peruano?  Fácil es darse cuenta que si dicho sistema se encontraba al límite de sus capacidades antes de la llegada del coronavirus, mal podría atender una pandemia que generará una carga igual o mayor, más que duplicando la demanda.  Si tenemos en cuenta que el COVID19 es muy contagioso; ¿Cree Ud. que los otros pacientes del hospital tradicional estarían a salvo de este contagio?, en especial cuando el diseño de los hospitales antiguos no permite ingresos y salidas diferenciados entre pacientes y personal sanitario (ver Nota 11).  Una solución adoptada en otros países fue construir o habilitar hospitales temporales con material prefabricados o instalaciones deportivas preexistentes, con lo que conseguían separar a las personas afectadas por un virus tan contagioso, de los otros pacientes, como base para atender el momento de inflexión  que necesariamente tendría que presentarse, dadas las características de toda pandemia y los efectos que causa en la población que vive en ciudades.  Estos hospitales temporales tienen la ventaja de concentrar la logística tanto para llevar las medicinas y materiales, como el retirar la basura contaminada entre otros servicios altamente especializados como corresponde a un virus tan contagioso.  El cártel mediático nunca criticó la solución del gobierno de continuar la atención en las instalaciones preexistentes; sin embargo, una vez más debemos lamentar el doble patrón de conducta que caracteriza su proceder cuando presenta instalaciones prefabricadas difundiendo las imágenes con muchas repeticiones dando la impresión que fueran grandes centros de atención, cuando todo hace pensar que son instalaciones muy limitadas destinadas al servicio de personal institucional y no para la población general; pero que el énfasis de los locutores hace pensar en una importante oferta hospitalaria que nunca llegará, consumándose el engaño.  Evidentemente, otra es la realidad de la vida en provincias, que quedó muy expuesta, tanto por la falta de infraestructura sanitaria y hospitalaria, como por la migración de regreso que solo puede tener consecuencias que no podrán ser registradas, por lo visto en las imágenes de la prensa independiente, pero que los medios del cártel no se atreven a criticar ni por casualidad; y solo muestran una respuesta “espontánea” de la población y los valores de solidaridad de la población que se apareció con comida para alimentar a la enorme cantidad de personas varadas al borde de las carreteras en las salidas de la capital del país.  Esta respuesta no fue del gobierno a quien le correspondía asumir la responsabilidad, sino del sector privado consciente de la necesidad de evitar mayor desgracia.

El problema de fondo es que el cártel mediático refuerza su idea de continuar con la política de “vitrina” haciendo todo el teatro que le permiten sus capacidades con el fin de seguir manipulando a la opinión pública para luego hacer la encuesta correspondiente y luego seguir afinando el mensaje conforme van ganando o perdiendo terreno en el afán de convencer a la población sobre lo bien que lo ha hecho gobierno, en especial si la población no ha llegado a identificar las deficiencias con exactitud; o, si se siente agradecida por haber superado el mal momento.  El resultado de la encuesta permitirá replantear la campaña de desinformación con nuevas “noticias” en forma tal que justifiquen las faltas donde no puedan contrarrestar la falencia; o, reforzar lo bueno de la gestión donde las fallas no se hayan hecho tan evidentes.  Siempre encontrarán “voluntarios” que pasen como “expertos” para confirmar la verdad mediática la cual acostumbran imponer con gestos muy elaborados; o, “profesionales” que opinen, apoyándose en lo dicho por el Presidente, confirmando el sentido de la verdad oficial, quedando profundizada la desorientación tan buscada.

El caso del hospital de Chiclayo de la Nota 6 es muy aleccionador.  Al parecer, desde Lima les llega la instrucción de armar un hospital de campaña a lo que los médicos responden que tienen capacidad instalada ociosa y que el lugar escogido no es conveniente porque se encuentra cerca de las instalaciones para la atención de pacientes que requieren diálisis.  La falta de personal en este hospital ha sido una constante desde que fue construido hace varios años.  Esta característica, de excepción en nuestro país, condiciona el conflicto porque el general que ocupa el cargo de Jefe Político se ve imposibilitado de cumplir las órdenes recibidas y se niega a responder el teléfono al representante de la oficina central del Ministerio de Salud, siendo la población en general quien paga los platos rotos.  Así funciona nuestro país.

La labor de desorientación se ve facilitada porque el virus es nuevo y por lo tanto desconocemos sus características con certeza.  La controversia entre el gobierno de USA y la OMS, a la que debemos agregar la falta de rigurosidad cuando nuestros periodistas improvisan sus comentarios verbales en temas de tanta complejidad, solo logran crear muchas ideas falsas en la población por falta de contexto definido para interpretar adecuadamente lo que se quiere decir.  El problema parece ser mayor si a lo dicho agregamos el interés de influenciar a la opinión pública sobre la conveniencia de adoptar tal o cual tecnología, o incorporar tal o cual medicamento, todo lo cual viene acompañado de la correspondiente campaña de desinformación sobre las características de la pandemia, agravando el desconcierto.  Con el fin de ilustrar nuestro punto de vista, les alcanzamos un enlace (ver Nota 12) con el que podrán darse cuenta de las múltiples interpretaciones a las que se puede llegar cuando la fuente improvisa, siendo más delicado cuando se trata de situaciones vinculadas a los Derechos Humanos y las Garantías Constitucionales.  También adjuntamos otro vídeo (ver Nota 13) en el que podrán encontrar cómo los intereses y los malentendidos pueden fácilmente entrelazarse, en especial cuando los países poderosos imponen a otros, que no lo son tanto, marcos de referencia para la solución de las crisis que prioricen las relaciones internacionales por sobre las condiciones internas.

En Reddeportiva.net hemos tratado de argumentar que no era apropiado para nuestra realidad el hecho se sostener que estábamos en guerra contra el virus, cuando era evidente que lo que se imponía era dilatar su expansión en el tiempo para retardar la aparición del momento pico de la pandemia.  El ingeniero Vizcarra recién en la conferencia del día miércoles acepta esta hipótesis de comportamiento aunque mencionó que siempre lo dijo.  Y es que desde un primer momento se sostuvo que había que detener la propagación del virus en lugar de frenarla.   Este es un asunto delicado para el diagnóstico porque el énfasis adoptado en el diseño de los planes puede haber inducido a tomar las malas decisiones que todos hemos visto.  El tema requiere investigación, en especial si tenemos en cuenta que la OMS no está quedando bien librada en todo este asunto y cuando, al parecer, hay demasiada campaña interesada en desinformar proveniente de grandes empresas dedicadas al desarrollo de tecnología y de medicamentos.  A propósito de las noticias que nos llegan de Nueva Zelanda en el sentido que han logrado detener al virus, recomendamos tomarlo con calma, no solo porque se trata de una nación relativamente pequeña, sino que el problema se va a presentar cuando sus ciudadanos viajen al extranjero y entren en contacto con el virus.

El ingeniero Vizcarra sigue dando información general que difícilmente aporta luces sobre la situación real de lo que nos está sucediendo.  No hay información metodológica de cómo se está gestionando la pandemia, dando la impresión que no hay responsables políticos, ya que todos apuntan al sillón presidencial que, como todos sabemos, quien lo ocupa no es responsable según el texto constitucional.  Las decisiones del gobierno siguen sobrecargando la economía de las personas, generando una solución que hace perder energías a una gran cantidad de ciudadanos, con altos costos sociales que son evidentes aunque difíciles de valorar. 

No comprendemos bien su afirmación de que está ratificando sus decisiones iniciales cuando ya no habla de la suspensión de garantías, ni de la inmovilidad general en que solo una persona por hogar podía salir a hacer las gestiones; y menos cuando hay tantas personas durmiendo en las calles y en las carreteras.  Pero los medios periodísticos han seguido cargando la mano cuando difunden con la mayor vehemencia imágenes orientadas a demostrar que estamos llenos de irresponsables que incumplen las órdenes de inamovilidad dadas por el supremo gobierno.  Para quien escribe estas líneas es claro que es pura propaganda con el fin de apuntalar la lavada de manos del ingeniero Vizcarra que no quiere asumir sus responsabilidades y le echa la culpa al desobediente pueblo peruano.  Tal parece que estas imágenes van a cesar en razón del comportamiento que hemos observado en el nuevo Ministro del Interior, mucho más considerado con la población que el anterior.  Quizás sea por eso que el ingeniero insiste en la fórmula de distribuir sumas de dinero que es fácil otorgar por tratarse de plata ajena, pero difícil de cobrar cuando el beneficiario no encuentra ventanilla para hacerla efectiva; o, porque sigue eludiendo soluciones que representen “trabajo” adicional para el Estado, como “si eso cansara”.

Hay un abuso del lenguaje cuando se habla de guerra.  Es cierto que hay una enorme exigencia sobre el personal de salubridad y las fuerzas del orden porque se les está pidiendo hacer un esfuerzo que está más allá de las posibilidades de su organización así como de los recursos que le han sido asignados; pero que no deja de ser publicitado con un carácter efectista y así ganarse con avemarías ajenas.  En Reddeportiva.net sentimos que en el gobierno no hay conciencia de los costos y que cree todo es posible con solo proponérselo; y, hay de aquel que pida recursos adicionales, porque en forma inmediata pasa a la calidad de enemigo.  El fondo del tema queda más en evidencia cuando en otros países han sistematizado el proceso del contagio viral en etapas claramente definidas con diferentes instrucciones para cada una de ellas, dándole la debida importancia a la información dirigida a la población para que sepa lo que se espera de ella y el momento en que se le pedirá el cumplimiento y así puedan tomarse las providencias del caso.  A eso le llamamos respeto, que al parecer al ingeniero Vizcarra nadie se tomó el tiempo de enseñárselo y menos de hacérselo notar, lo que habla muy mal de todo su gabinete ministerial.

Admitimos que en varios países se ha puesto énfasis en “detener” el avance del virus, quizás por influencia de los intereses internacionales como vimos en la Nota 13, pero en nuestro país más apropiado resulta el “retrasar” el avance del virus para preparar la respuesta correspondiente del sistema hospitalario, salvo que en el fondo no se esté pensando en organizar una reacción como corresponde en estos casos, lo que solo haría confirmar que el pueblo no tiene prioridad alguna para nuestros gobernantes; o, que no hay capacidad de gestión.  También ha trascendido que no se estaban actualizando los protocolos de atención médica de la pandemia, con lo que se dejaba de utilizar medicamentos del tipo anticoagulantes y antiinflamatorios cuyas propiedades para el control del COVID19 estarían siendo descubiertas y que habiendo experiencia sobre su uso, bien podía hacerse una recomendación para su empleo dentro de ciertos parámetros junto con otras prácticas de uso común como enjuagues bucales y los sustitutos de la farmacología tradicional y los de la sabiduría popular.  Recién en la conferencia del día miércoles se anunció la modificación de estos protocolos, lo que saludamos por la pronta respuesta, pero también lamentamos porque la información recibida nos está diciendo que no se están cumpliendo en muchas ciudades del país por el rápido avance de la pandemia.  No obstante, por todo lo que hemos visto, podemos pensar que el virus, como muchas otras pandemias del pasado, se agotará en sí mismo, con lo que se estaría confirmando lo dicho por Manuel Prado en que un tipo de los problemas que afectan al Perú es aquel de los que se solucionan solos.  Lo malo es que el gobierno, en esta oportunidad,  se niega a reconocer algo parecido.  ¿Será porque antes éramos un país muy pobre al que no le alcanzaban los recursos y ahora tenemos reservas que no se usan?, o un designio peor.  Un punto crucial es el costo social, que deberá ser asimilado como una valiosa experiencia por la población peruana con la esperanza de poder capitalizarlo como un importante conocimiento de cómo responde el gobierno central cuando de atender sus reclamos se trata; de tomar conciencia del cinismo de los medios de comunicación tradicionales que se muestran sorprendidos de tanto abuso frente a ellos, pero que son incapaces de afirmar que se les ha faltado el respeto en lo más profundo de sus derechos; de la falta de escrúpulos de los mismos medios que les lleva a engañar con fáciles promesas que no pueden cumplir porque no están bajo su control y que solo persiguen la idea de lavarle la cara al gobierno y seguir echándole la culpa a los otros; de la complicidad de los medios periodísticos con la corrupción que busca distraer al pueblo de las verdaderas causas del padecimiento que sufren, sin reconocer que impulsaron proyectos no prioritarios a nivel social, en lugar de iniciativas de desarrollo más vinculados con las necesidades del mismo; de la inescrupulosa campaña de lavado de cerebros que los medios periodísticos han accionado con gran maestría para hacer creer a la población que tienen que aceptar la suerte que les ha tocado vivir y aceptar que en nuestro país existen ciudadanos de segunda categoría para los cuales los Derechos Humanos deben hacer cola para ser atendidos.  Cuando se logre asimilar y ordenar todas estas ideas, se estará en condiciones de avanzar en el proceso de maduración que necesariamente se tendrá que producir para crear la conciencia histórica de exigir una reforma de la organización política del país que deje atrás viejas rivalidades y se facilite la ejecución de proyectos de gran envergadura donde el principio de reciprocidad pueda cumplirse como antaño.

Es así como llegamos al terreno del marco teórico con el fin de darnos cuenta de lo que ha pasado.  Evidentemente, lo que sigue a continuación son solo hipótesis que requieren ser confirmadas porque en el Perú todo se llega a saber.  Claro está que tratándose de fenómenos sociales no hay una sola respuesta y que cada quien tiene su verdad.  Lo que a nosotros nos interesa es una interpretación que ayude a encontrar el centro político y no repetir el proceso histórico que en el siglo pasado nos condenó al subdesarrollo.

Cuando se examina lo sucedido parece confirmarse lo siguiente: Que el equipo de gobierno no está a la altura para conducir el país y solo le interesa mantenerse en el poder, para lo que está dispuesto a pactar hasta con intereses económicos e ideológicos orientados hacia los fáciles caminos del engaño, en lugar de atraer grupos que aporten conocimientos y trabajo en beneficio de un desarrollo sostenido.  Que existen dos equipos de imagen, uno del gobierno que se quedó corto de estrategia ya que prefirió ocultar la realidad de nuestra mala preparación al inicio de la pandemia, quizás pensando más en la reelección del 2021; y otro, de los grupos que llamaremos privilegiados, dentro del cual se encuentra el núcleo duro y parte del círculo clientela, quienes tuvieron que salir al apuntalamiento del gobierno llevando alimentación a los migrantes en camino de regreso a sus tierras de origen, lavándole la cara de lo que podría haber sido considerado como maltrato y falta a los derechos humanos, e improvisando una respuesta que el gobierno no supo o no pudo organizar.  El Perú ha sido uno de los poquísimos países que se ha visto obligado a suspender las garantías constitucionales desde el primer momento; hecho que se niega a reconocer en la conferencia del día miércoles, lo que significa que se tenía una clara conciencia del gran sacrificio que se le estaba imponiendo a la población en general.  También es claro que prefirieron utilizar la política del garrote, como la que se siguió cuando aprobaron el cobro de los peajes en la vía de Evitamiento, en lugar de encontrar otras soluciones más llevaderas.  No podemos determinar el por qué se equivocó tanto el gobierno cuando evaluó las soluciones y la urgencia de declarar el aislamiento de la población creando tan graves problemas, dado que hasta ahora no reconoce falla alguna.  Se supone que conocía la alta tasa de informalidad en nuestro país la cual supera el 70% de población económicamente activa.  Como que también conocía las limitaciones de los beneficios que estaba acordando; los cuales, si bien no excedían el esfuerzo de firmar una orden de pago, tenían deficiencias y filtraciones de dominio público y sin embargo fueron preferidos frente a otras soluciones que si bien exigían algún esfuerzo organizativo, resultaban más confiables por basarse en la distribución geográfica, como el reparto de alimentos en la que finalmente ha caído.

Con lo dicho llegamos al cambio del Ministro del Interior del que visualizamos tres razones.  La primera, la sinceridad con la que reconoció que se había quedado sin pruebas para evaluar si el personal estaba infectado con el virus, lo que era más un pedir disculpas por el maltrato inferido al personal policial que el de una solución real en el que estaba en juego “un día” ya que si de “bajas” hablamos, poco se puede hacer ante un proceso tan virulento a la vez que taimado ya que normalmente da síntomas a la mitad de todo el proceso de contagio, si es que se generan.  Se habló que intencionalmente lo habían dejado corto en el abastecimiento, pero tampoco suena real.  Una segunda razón que visualizamos, es la soledad del gobierno cuando vemos lo que significó el levantamiento de garantías para la población, solo comparable con las medidas del gobierno de Hungría al cual obligaron a retirarlas, lo que si bien no ha pasado entre nosotros, en los hechos sí se ha producido el cambio, que solo es alterado muy excepcionalmente confirmando el abuso que significa una medida como la adoptada y que no generara mayor crítica dentro de nuestro país, lo que estamos seguros causa una pésima impresión en el exterior.  Una tercera razón la encontramos en los procesos internos de la Policía Nacional.  Por un lado se habla de un intento de paralización en protesta por la falta de materiales; y por otro, actos de corrupción que recibieron mucha publicidad, llegándose incluso a mencionar personal bajo investigación.  La paralización está más vinculada con la primera razón que si bien existe, no parece tener el carácter de determinante.  En cuanto a los actos de corrupción, pensamos que es un operativo de vitrina similar al que nos tienen acostumbrado algunos funcionarios que descubren actos de corrupción cuando recién llegan ingresando luego a una etapa de sostenimiento lo que hace pensar más en un equivalente a la acción contra la banda contraria que en un afán por mejorar la gestión estatal.  En el caso que nos ocupa, la intervención ocurrió antes del cambio en el cargo, lo que no es lo usual para casos como el mencionado.  En conclusión, opinamos que la razón preponderante para el referido cambio ha sido la defensa de los derechos del ciudadano y las obligaciones que el Estado se encuentra obligado a garantizar; y, en relación con las otras razones,  si bien existen, se pueden considerar de segundo nivel, vista la situación globalmente.  En este tema, el gobierno no ha sido tan claro.

El ingeniero Vizcarra afirma que no ha cambiado su posición, en señal de su dominio sobre el tema.  No queremos contradecirlo porque somos nosotros los que no llegamos a comprender lo que quiso decir.  El gobierno a veces habla de fases que sí han quedado claras en el caso de México, dictando instrucciones específicas para cada una de ellas y haciéndolas llegar a la población para su conocimiento y cumplimiento.  Se apeló a la madurez y el buen criterio de la población y no a un tutelaje que induciría a pensar en una capitis diminutio como en la época de la conquista española, la cual ha sido aplicada en esta oportunidad por el gobierno peruano.

Es claro que nos ha ganado la coyuntura política en la redacción de la presente nota, pero esperamos haber sostenido el tipo de razonamiento que nos interesa fomentar con el fin de ir decantando paso a paso una mejor definición de los temas pendientes relativos a la organización y la representación.

No queremos terminar la nota sin decir algunas palabras sobre el control concurrente.  Desde nuestro punto de vista, debe diseñarse un sistema que no comprometa a los inspectores con la gestión ya que a la larga se van a ver comprometidos con el mismo proceso a controlar, perdiéndose toda su autonomía e independencia.  La propuesta que nos parece más apropiada es la de hacer el control concurrente en proyectos relativamente grandes con un reglamento que garantice la participación de inspectores en un trabajo de equipo, con el fin de conseguir los objetivos propuestos en forma razonable.  No está claro cómo generalizar el sistema de control propuesto por el Contralor de la República ya que no solo no garantiza la idoneidad del control, sino que se corre el riesgo de que éste alcance un costo excesivo porque no hay límite señalado, pudiéndose llegar a los extremos de la Unión Soviética en que no se pudo evitar la ruina.  Si de generalización se trata, más interesante resulta que la Contraloría modifique sus reglamentos con el fin de poder alimentar con información adecuada a la Fiscalía de Prevención del Delito para que ésta pueda cumplir mejor sus funciones y no duplicarlas como parece perseguir el proyecto original de la Contraloría que finalmente significará la paralización del Estado por confusión de funciones que, como siempre, terminará frenando toda su actividad o consagrará la impunidad como muchas veces ocurre en el actual ordenamiento legal.  En una época en que la humanidad está avanzando hacia la Inteligencia Artificial, no entendemos como no es posible modernizar el Estado repensándolo en términos de una reingeniería que lo haga más eficiente y productivo.  Tampoco entendemos cómo se puede estar mudo ante tanta arbitrariedad del gobierno, debiendo priorizar su gestión de control en los más altos niveles del gobierno que es donde está el gasto representativo y no en los niveles de pequeños montos donde el costo puede resultar mayor que el beneficio.

En todo este periodo, el gobierno ha sido acompañado por el cártel mediático del que ha recibido apoyo explícito e implícito sin que haya hecho crítica alguna por propia iniciativa; comportamiento que no se entiende y menos cuando se le compara con el de otros países, salvo Cuba o Venezuela, por hablar de ejemplos cercanos.  Recientemente hemos percibido una preocupación en los medios del cártel por las fake news, sorprendiéndonos que no digan abiertamente que quien falta a la verdad con sus noticias es el propio gobierno.

Otro sector que debe ser evaluado, es el profesional y su aporte en favor de la sociedad peruana.  Pareciera que nuestros profesionales deben hacer una evaluación de la labor que cumplen y si el papel desempeñado es el que corresponde al nivel que tiene que alcanzar una persona con el número de años de estudio que tuvieron que superar para poder ejercer la profesión que se entiende les motivó la vocación.  El gobierno parece haber encontrado la llave para consolidar el autoritarismo y someter a la sociedad a través de las asesorías y honorarios profesionales a cargo del Presupuesto Nacional.  No puede ser que se siga abusando del pueblo peruano.  No solo el sentido común debe ser recuperado.  También la capacidad de raciocinio para poder entender cómo se relacionan las personas y el respeto que le corresponde.  Este panorama induce a pensar que se impone un cambio generacional.

Nuestro país está siendo sometido a un esfuerzo con el que está lloviendo sobre mojado.  Es claro que mucho tiene que cambiar, pero los primeros que tienen que comprender esta realidad y obligación son los políticos que se han acostumbrado a una población que fácilmente puede ser impresionada con unas pocas palabras en voz altisonante acompañada de gestos muy bien estudiados durante horas frente al espejo.  Es necesario comprender que necesitamos una organización que ayude a estabilizar todo el proceso político el cual debe ser capaz de acumular conocimiento, impulsar iniciativas, colaborar con la formación de cuadros y neutralizar la demagogia y las falsas promesas que nos han conducido al entrampamiento en que nos encontramos.

La forma en que el gobierno central ha enfrentado la campaña en contra del COVID19 deja mucho que desear, en especial en el diagnóstico y la fundamentación de sus decisiones.  También los medios de comunicación deben ser investigados porque su comportamiento ha sido de una deslealtad que pasará a los anales de la historia y a los libros de texto porque solo se puede sentir vergüenza cuando se evalúa su comportamiento.  Por eso duele mucho cuando se rasgan las vestiduras ante tanta desgracia.  Puro teatro.  El acto de contrición y el propósito de enmienda no existen para ellos.  Menos un Código de Ética que los dirija en el cumplimiento de sus labores profesionales.

Es claro que el gobierno está usando la táctica del atarantamiento y la demagogia.  Al parecer el aislamiento está haciendo algún estrago en nuestras autoridades.  Nos quieren trasladar sus problemas como si nosotros no los tuviéramos suficientes.  Realmente es tan grande la falta de respeto por la población en general con este tipo de conferencia que pensamos no tienen otra motivación que el burlarse del electorado peruano que deberá acudir a las urnas para las elecciones generales del año 2021.  Les pedimos disculpas por lo extenso de la presente nota, pero es que el ingeniero Vizcarra habla mucho.  Esperando que las ideas que les estamos proponiendo puedan llegar a buen puerto, nos despedimos.

Con el cariño de siempre,

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200

Nota 1: https://reddeportiva.net/principal/?p=95782

Nota 2: https://reddeportiva.net/principal/?p=146357 

Nota 3: https://reddeportiva.net/principal/?p=152252 

Nota 4: https://web.facebook.com/permalink.php?story_fbid=1163162533756272&id=254410061298195&_rdc=1&_rdr

Nota 5: https://www.youtube.com/watch?v=fYGOrcm0H84  

Nota 6: https://www.youtube.com/watch?v=MWtbIadhNNI  

Nota 7: https://www.youtube.com/watch?v=grhGjGIAN4s  

Nota 8: https://www.youtube.com/watch?v=B0JmivfVrSQ

Nota 9: https://www.youtube.com/watch?v=P2_jsXWlzsk 

Nota 9a: https://www.youtube.com/watch?v=OR-xL7WCv7U 

Nota 10: https://www.youtube.com/watch?v=iCxgCYwbPOc 

Nota 11: https://www.youtube.com/watch?v=upWwqdy0Rao 

Nota 12: https://www.youtube.com/watch?v=1EQy55TAliE  

Nota 13: https://www.youtube.com/watch?v=dCRi-eYeEYc  

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