Dificultades para identificar el Bien Común en la sociedad peruana (continuación)

Cuando hablamos de estrategia, estamos utilizando un término con un extenso contenido.  En esta ocasión, queremos resaltar su característica de posicionamiento en el control de los procesos en curso.  A lo largo de la presente nota volveremos a tocar la definición, así como la mencionada característica, por lo que lo dicho es tan solo un adelanto.  Adicionalmente, quisiéramos merecerles un favor.  Habiendo notado algunas anomalías en la distribución digital de estas notas, les pedimos compartirla de inmediato, en la medida que lo consideren conveniente.

En Reddeportiva.net queremos insistir en el tema de los Valores y Principios.  Pensamos que el desarrollo histórico en los últimos tiempos ha sido configurado por un muy fuerte jaloneo desde los extremos del espectro político; durante el cual un elevado número de actores políticos han actuado sistemáticamente en contra de los intereses generales de la nación, con mucha deslealtad  y en forma muy poco constructiva, consiguiendo tanto la notoria desorganización de los grupos sociales de centro, como el casi abandono de sus metas naturales, producto del casi total agotamiento de sus fuerzas orientadas a la lucha social.  Y es que las posiciones de centro han tenido una enorme desventaja al tener que enfrentar a enemigos que mantienen a su disposición abundantes recursos propios y del estado, así como muy pocos escrúpulos al hacerlos efectivos. 

En la actual coyuntura, después de la elección de un nuevo Congreso Nacional con renovada capacidad para definir los intereses nacionales, estamos siendo conducidos nuevamente a una situación de punto de quiebre en el plano institucional, que hace necesario estudiar con mayor detenimiento las decisiones que nos han llevado al momento que ahora estamos viviendo, dejando para otra oportunidad aquellas decisiones relacionadas a planes no vinculados con la estructura del Estado.  En Reddeportiva.net hemos insistido en que estamos viviendo un proceso histórico muy parecido al que se vivió hace un siglo, momento en el cual nos convertimos en país subdesarrollado, afectado por un fuerte fenómeno de persecución política y con graves hechos sociales relativos al enfrentamientos entre peruanos. 

También hemos dicho que, de no solucionar adecuadamente la presente coyuntura, se abriría un nuevo ciclo de oportunidades perdidas, que nos conduciría a un tercer proceso de similares características, obligándonos a enfrentar una nueva crisis general en el intento de salir del subdesarrollo.  Con lo dicho, queremos instar al nuevo Congreso Nacional a tomar las decisiones que corresponda con entereza, integridad e inteligencia.  Este pedido lo hacemos porque vemos que nuevamente las fuerzas vinculadas en los hechos con el grupo dominante están reorganizando sus filas y preparando estrategias para avasallar nuevamente a los revalorizados intereses de la gran mayoría de los peruanos.

Nuevamente nos vemos obligados a tocar el tema de los medios periodísticos y la extraña confluencia de intereses que están alcanzando, lo que demuestra una vez más la existencia de una organización en el nivel superior que coincide con el núcleo duro de la plutocracia peruana que tantas veces hemos mencionado en estas notas.  Los medios periodísticos se han convertido en una herramienta de gran poder en la lucha política peruana, actuando como un puño muy poderoso cuando de destruir honras y contendientes se trata.  Es así como el grupo dominante obtiene el control estratégico de todo el proceso político.

Es importante hacer notar que, luego de tantos años en que nuestra sociedad adoptara un comportamiento social laxo, en cuanto a las relaciones de todo tipo se trata y muy especialmente las del poder oficial o no, es muy probable que la gran mayoría de los habitantes en nuestro país tengan su rabo de paja.  Quien posea esa información tiene en los hechos un gran poder, mayor aún si sus escrúpulos le permiten filtrar la información que sale al público.  Si se tiene la capacidad para difundirlo masivamente, el mencionado poder se multiplica.  Más aún, si se puede sostener por largo tiempo una campaña de demolición; como la que sufrió el Fiscal de la Nación Pedro Chávarri, del que sólo se dice que tuvo conversaciones con colegas en su centro de trabajo.  Con todo lo dicho, usted está en condiciones de sacar sus propias conclusiones.

Volviendo a las consideraciones estratégicas, usted válidamente se puede preguntar, por ejemplo, quién tiene el control de proceso penal conocido como “lava jato”.  No quisiéramos dar una opinión categórica al respecto, porque una cosa es la teoría y otra la práctica; y podrían presentarse desencuentros que pueden alcanzar niveles de “knock out”.  Pero este ejemplo sirve como ejercicio para otro de mayor envergadura.  Si estamos hablando de toda la sociedad peruana y de un proceso anticorrupción que, de ser bien llevado, puede conducirnos a la extirpación de un importante tumor que ha venido trabando nuestro desarrollo: ¿Es válida la pregunta sobre quién controla estratégicamente todo este proceso?  En Reddeportiva.net hemos presentado ante ustedes la opinión que existe un grupo dominante que posee su núcleo duro, en el que por definición estaría la inteligencia que maneja integralmente el proceso de corrupción.  Una cuestión aparece en forma inmediata: ¿De quién es la estrategia que se está imponiendo? ¿La de los corruptos o la de los contrarios?

Hay un elemento adicional que queremos mencionar.  Este asunto es muy complejo.  Se corre el riesgo de iniciar una “cacería de brujas” o de generar un proceso que podría calificarse como de macartismo, lo cual lejos está de ser nuestra intención.  Usted estimado lector tiene que estar consciente que en nuestra sociedad tenemos un altísimo porcentaje de economía informal, que los códigos de ética brillan por su ausencia y que el tema de la anticorrupción nunca ha estado presente como tema de buen gobierno.  ¿Cómo se puede pretender que de la noche a la mañana vivamos en una tierra de santos, sin caer en un doble patrón de conducta? Con el tiempo, nuestro país ha caído no solo en numerosos modos “operandi”, sino también en muchos modos “vivendi”, todo lo cual obliga, en una primera instancia, a la instauración de procesos internos en las propias instituciones ya que de lo contrario vamos a caer en el juego que ha predominado hasta la fecha y que ha sido manejado, sin duda alguna, por la plutocracia peruana.  Con lo dicho, hay suficiente material para trabajar.  Por el contrario, de continuar con el proceso tal como lo venimos haciendo, el riesgo de no llegar a buen puerto es muy alto.  Los resultados hablarán por si solos.  Reiteramos que en nuestro país se viene dando una guerra  por el control de nuestra economía y en especial del Presupuesto Nacional.  El actuar con prudencia y en forma organizada se impone.

Con el cariño de siempre,

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200