Dificultades para identificar el Bien Común en la sociedad peruana (continuación)

El Perú, en el inconsciente de su población, parece estar convencido de su particular desarrollo vinculado a una de las pocas civilizaciones originarias del mundo.  En América tenemos dos focos de civilización originaria; uno ubicado en el Perú y el otro en México.  A decir del Papa Francisco, tenemos la suerte de haber sido cuna de santidad y de un desarrollo cultural del que debemos sentirnos orgullos.  Este incluye tanto a los primeros santos de América, como también al Señor de los Milagros.

Nuestra posición geográfica también resulta privilegiada.  El reconocido prestigio de la Cancillería de Torre Tagle lo confirma.  El Brasil, igualmente reconoce la importancia de nuestra posición geográfica y la considera un ineludible factor a tener en cuenta para el desarrollo económico del norte brasilero.

No sucede lo mismo con la otra civilización originaria de América, la que conviene estudiar y evaluar con fines de comparación cuando de estrategias y planes de acción se trata (ver nota 1).

No podemos dejar de mencionar que el gobierno del Brasil tiene responsabilidad por su apoyo e intervención en el saqueo y la quiebra moral de la que hemos sido víctimas en los últimos años de parte del club brasilero de la construcción, por lo que se le podrá exigir tanto una renovada colaboración, como una verdadera reparación luego que el cambio de gobierno se produzca en nuestro país.

En esta oportunidad tenemos un segundo ejercicio que plantearles.  Se trata de opinar sobre el deporte peruano aceptando algunos supuestos que les vamos a dar.  El deporte peruano fue paulatinamente retrocediendo por todas las dificultades que nos tocó vivir, entre las cuales figuran dos de los peores males que puedan afectar a una sociedad, como son el terrorismo y la hiperinflación.

Como es normal cuando se comienza a tener algún progreso económico, el deporte también ha tenido una mejora estructural en los últimos años, aunque muy lenta y con altibajos.  Para los más extremistas, digamos que dejó de caer.  Es así que les planteamos la siguiente pregunta: ¿Tienen en mente algún factor, hecho o decisión que marque, señale o represente el punto de inflexión  al que estamos haciendo referencia?  Evidentemente, las respuestas válidas pueden ser varias.  En estos casos, les estamos solicitando la que consideren como más significativa.  Para hacernos llegar sus respuestas, pueden utilizar las herramientas digitales vía Internet que tengan a su disposición.  De ser necesaria alguna aclaración, la pueden plantear en los comentarios del Facebook.

En los últimos días hemos notado avances en el Ministerio Público (fiscalía) en su lucha contra la corrupción.  Estas acciones corresponden a un sector independiente cuyos éxitos ponen en mayor evidencia la falta de resultados del mediático grupo oficial “lavajato” y su politizada campaña la cual es calificada por un sector cada vez más importante de la población como pro-club brasilero de la construcción, en razón de lo lento de su reacción para tomar las medidas preventivas del caso apenas se tuvo conocimiento de las sanciones impuestas por las autoridades de los EE.UU. de América.

El revés del grupo es tan grande que está cambiando la estrategia seguida contra los grupos políticos de oposición.  En estos días han viajado al exterior desde donde anuncian una nueva estrategia para comprometer a quienes ayudaron a que se diera la más importante estafa que sufriera nuestro país.  Tal parece que han perdido la confianza en poder probar el lavado de dinero y el crimen organizado que atribuían a líderes de la oposición.  Ahora están proponiendo una nueva estrategia que a primera impresión podría ser más poderosa a base del importante rol que cumplieron un grupo de personas identificadas como “doleiros” que actuaban como canal paralelo a la jerarquía de la organización oficial de las empresas constructoras.  Estos hechos constituyen un “descubrimiento” que no tiene otra consecuencia que la de echar por tierra todas las acusaciones anteriores que han fracasado de hecho al quedar libre la principal líder de la oposición por decisión del Tribunal Constitucional.

La facilidad con la que cambian una estrategia legal estando en el exterior, pone en mayor cuestionamiento la validez de todos los argumentos y acusaciones, anteriores y actuales, utilizados hasta la fecha y que tanto apoyo interesado reciben, sin pestañeo alguno, de los medios de comunicación.  El sentido común induce a pensar que este sistema estaría más orientado a ablandar funcionarios de nivel medio que a líderes políticos, por lo que esta nueva estrategia deberá contar con importante soporte complementario que justifique cada entrega.

La efectividad del sector independiente del Ministerio Público ya era evidente con anterioridad al pronunciamiento del Tribunal Constitucional que revocara la prisión preventiva de Keiko Fujimori (ver Nota 2), comprometiendo la idoneidad del gobierno y su interés por apoyar al proceso anticorrupción.  Son los hechos los que hablan por sí solos.  Los independientes del Ministerio Público están consiguiendo resultados. En cambio, los oficiales continúan con su labor poco transparente al mantener activos los procesos de unos pocos “doleiros”, permaneciendo en el olvido otros intermediarios que podrían conducir a nuevos destapes que están pasando desapercibidos; confirmando una vez más el sesgo político de las “investigaciones en curso” a base del convenio de colaboración con Odebrecht que no son tales, ya que no parecen tener fuerza para convencer a la justicia.  Más bien, nuevamente aparece un sesgo de indulgencia que induce a pensar que se está protegiendo a un importante sector de funcionarios y asesores.

Al confuso momento que estamos viviendo en la actualidad no se ha llegado de la noche a la mañana.  En estas notas hemos tratado de visualizar los primeros momentos en que lanzamos el proyecto de un país que defienda los intereses de la ciudadanía que habitaba estos territorios luego del fracaso que significó la guerra con Chile, con la que quedó destruido el sueño de una Patria más alineada con un sentimiento latinoamericano, ya debilitado por la guerra de la Triple Alianza contra Paraguay.  El primer hito lo hemos ubicado alrededor de 1914 en que el esfuerzo por construir una Patria nacional alcanza un punto máximo y se inicia un declive debido a la consolidación de poderosos intereses que toman el poder político a base de la fuerza del poder económico, tras la caída del gobierno de Leguía. 

Es en estos momentos que quedan definidas las estrategias de la lucha política en nuestro país en que se prioriza la confrontación social, las alianzas entre el poder económico y los medios de comunicación, la captura del poder político con una óptica excluyente y la necesidad de crear una ideología con el fin de justificar las acciones de gobierno.

Durante el primer gobierno de Manuel Prado (1939-1945) se continúa con el proceso de ocupación del territorio nacional con la construcción de la carretera a Satipo, desde Concepción siguiendo la ruta de los Franciscanos.  Debemos resaltar que este desarrollo colonizador es muy importante porque creó un centro agrícola de medianos productores, que contrasta con un posterior proceso de invasiones que se impuso a partir del surgimiento de Pichanaki y que revela la incapacidad del Estado para crear soluciones.  La apreciación empeora si miramos el sector forestal, del que no pasamos de mirar pasar los camiones que se dirigen a los mercados transportando su valiosa carga.  Volviendo al desarrollo colonizador antes mencionado, queremos destacar el importante papel que ha cumplido tanto para la derrota del terrorismo como el control del narcotráfico.

El momento más bajo de esta etapa hacia la baja en el desarrollo social lo alcanzamos durante el gobierno de Odría en el que la bonanza y una visión con fuerte carácter social da pase a un nuevo punto de inflexión a partir del cual se reinicia la construcción de nuestra nacionalidad, dentro de un renovado proceso local de acumulación de capitales y de lucha por el control del Presupuesto Nacional, ahora con un notorio incremento de su potencial económico y financiero.

En notas anteriores señalamos que el gobierno de Manuel Odría se encuentra con un país más parecido a una gran hacienda y lo deja en el partidor de la modernidad que significa un nuevo nivel integrado a las ligas que actúan en la economía mundial.

Nuevamente nos vemos obligados a terminar la nota, para no abusar de su paciencia.  Solo quisiéramos agregar que desde esta época se habla del club de la construcción en nuestro país, especialmente por parte de los constructores provincianos que casi siempre perdían las licitaciones ante los constructores de la capital.

Con el cariño de siempre,

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200

Nota 1: https://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1596 

Nota 2: https://reddeportiva.net/principal/?p=135026   (Últimos párrafos)

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