Dificultades para identificar el Bien Común en la sociedad peruana (continuación)

Nuestra tesis señala que intencionalmente se está distrayendo nuestra atención, utilizando los medios de comunicación masiva, con el fin de consolidar una irregular, siniestra y muy grave apropiación de importantes recursos naturales, económicos y financieros; actuales y futuros de todos los peruanos, en beneficio de unos pocos que buscan perennizar sus privilegios.

Para conseguir ese mejor entendimiento, es necesario construir un marco de referencia que identifique elementos clave que puedan considerarse como confiables para la identificación de prioridades e intereses que reflejen los verdaderos beneficios de las propuestas que nos hagan llegar.  La intención de este marco conceptual es poder alcanzar un alto nivel de discernimiento en la difícil tarea de determinar cómo se distribuirán los costos y las utilidades, de ejecutarse las mencionadas iniciativas.  Evidentemente, este proceso está abierto a toda contribución o desarrollo que ustedes quieran hacer, con el fin de hacer entendibles las relaciones sociales y económicas en el complejo mundo que nos está tocando vivir.

Como punto de partida sugerimos que en toda sociedad, como ésta en la que vivimos, se generan excedentes que se invierten en su propio desarrollo.  Sin ánimo de entrar en mucho detalle, podemos fácilmente constatar que antes de la llegada de los españoles a América, los excedentes se invertían en nuestra sociedad y de ello dan fe los sistemas de caminos y de control del agua, los andenes , la domesticación de plantas y animales; así como otros proyectos o infraestructura que sería largo enumerar.

Con la llegada de los llamados conquistadores se creó un sistema de dependencia que impuso un cambio de prioridades en las líneas de desarrollo tecnológico y en la explotación de todos los recursos.  Esta nueva realidad integradora a la economía mundial llegó para quedarse, por lo que sólo queda desarrollar estrategias que nos permitan conseguir relaciones económicas equitativas y de mutuo beneficio.

Todo parece indicar que con la nueva presencia de los mercados mundiales, independientemente de los sistemas políticos, se establecen líneas de desarrollo con fuerza propia generándose oportunidades y conflictos que surgen en forma reiterada con variaciones propias del momento en que se viven, pero que vistas con una adecuada perspectiva, nos permiten diferenciar lo esencial de lo intrascendente.

En otras palabras, si bien el sistema colonial llega a su fin, es posible encontrar similitudes en los conflictos de dicha época con los que actualmente nos afectan.  Esta parte de la argumentación es importante porque mucho se habla de los sistemas políticos.  Desde nuestro punto de vista, es la realidad, con su peso específico, la que manda y condiciona las soluciones a poner en marcha.

En esta nota queremos destacar los parecidos y las similitudes en el proceso histórico, dejando las diferencias para las siguientes notas.  Un caso ilustrativo, lo tenemos en el importante enfrentamiento, allá por el año 1780, entre un conocido transportista y las autoridades de la época, lo que hace pensar que nada nuevo hay con la actual devolución de impuestos a los combustibles, el importe de los pasajes, entre otros motivos de desencuentro, pudiéndose concluir que poco ha cambiado la naturaleza de los enfrentamientos, salvo la forma en que los solucionamos.  Nos estamos refiriendo a una situación considerada injusta, la cual diera motivo para que el transportista José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Túpac Amaru II, iniciara una rebelión, con los resultados por todos conocidos.

También debemos decir que durante la época republicana, aparte del proyecto de la Confederación Perú Boliviana, se produjeron alrededor de cuatro procesos de descentralización de la gestión pública.  Al respecto, queremos destacar que dichos intentos de reformas siempre se produjeron cuando el gobierno ubicado en Lima entraba en crisis por falta de recursos y el vencimiento de obligaciones financieras que no se podían pagar; por lo que, en el fondo, eran reconocimientos al hecho de que hablar de un proyecto nacional era totalmente irreal.

La última de estas crisis merece una especial mención.  Se trata de aquella que llega durante el gobierno de Guillermo Billinghurst que es descrita como el enfrentamiento entre unos pocos poderosos económicamente y otros muchos que pueden considerarse como el pueblo peruano.

Debemos decir que el Perú inició un primer desarrollo industrial a base de energía del vapor, en momentos previos a la Guerra del Pacífico, que el ejército invasor se encargó de destruir.  Lo que siguió a dichas circunstancias fue un significativo proceso de construcción del Perú que hoy conocemos; con un proyecto nacional por definir y cuyo objetivo sería el de consolidar el esfuerzo de todos los peruanos.

Lo que queremos destacar en esta nota es el enorme reto que representa el superar las dificultades geográficas que nos ha impuesto la naturaleza.  El gobierno de Billinghurst puede considerarse como un nudo histórico (año 1914) donde confluyeron factores de muy diversa índole como la definición de fronteras  internacionales; la definición de rutas hacia el oriente peruano; las consecuencias del acuerdo de la Convención Azucarera de Bruselas de marzo de 1902 que elimina el apoyo a los productores europeos de azúcar a partir de la remolacha, en beneficio de otra fuente como es la procedente de la caña de azúcar, conformando la base económica de un nuevo poder político en nuestro país; los primeros pasos de una nueva etapa de desarrollo industrial a base de energía eléctrica en la que un poco numeroso sector obrero hiciera notar su presencia con efectos amplificados más allá de su valor económico en relación con el total de la producción; la inauguración del Canal de Panamá; la toma de conciencia del potencial de los sectores pesquero, minero, petrolero y demás.

Esa misma coyuntura de nudo se nos presenta en el presente año (2019) en la muy compleja situación que estamos viviendo y en la que los peligros potenciales de salir con una deuda pública inmanejable son muy reales.  Nuevamente un enfrentamiento entre unos pocos poderosos económicamente y otros muchos que pueden considerarse como el pueblo peruano se está haciendo presente.

Hoy nos encontramos en una situación que pudo ser conocida como el “Milagro Peruano” pero que un grupo de personas, con el irregular apoyo de los medios de comunicación, se encargaron de desviar en provecho propio.

El progreso peruano es indudable y su potencial de progreso también.  Hasta el año 1968, se llegaba a La Merced, en el valle de Chanchamayo, por una ruta de un solo carril en el que un día todo era de subida y al día siguiente todo era de bajada.  El turismo receptivo era casi inexistente. Hemos pasado por una revolución de las comunicaciones.  Nuestros puertos se han modernizado significativamente.  Un nuevo Canal de Panamá ha sido inaugurado.  Un nuevo sector agroindustrial ha iniciado operaciones al amparo de nuevos tratados de comercio internacional.  Seguimos contando con productos naturales grandemente apreciados en los mercados internacionales.  La lista puede ser muy larga.

Es evidente que la coyuntura del año 1914 no fue bien resuelta.  En esa época la construcción de un Perú moderno se encontraba en sus etapas iniciales y poco se podía hablar de un Proyecto Nacional que gozara de consenso.  Ahora la situación es algo diferente.  Todo depende de cómo nos manejemos.  Esperamos que las próximas notas puedan ayudar a esclarecer el tema.

Con el cariño de siempre,

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200

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