Las detenciones y los procesos, que aparentemente se están iniciando, debieron comenzar tiempo atrás, con un Ministerio Público diligente y con un sentido correcto del rol que le correspondía cumplir.
El momento actual, con un Congreso Nacional disminuido en sus funciones, no se corresponde con el de un país civilizado que garantice la normal convivencia social.
Visto lo que viene sucediendo en nuestro país, no se puede llegar a otra conclusión que efectivamente existe el mencionado grupo dominante que ahora está adquiriendo alarmantes características de total insania, quién sabe por qué razones; haciéndose prioritario enfrentarlo con inteligencia y entereza.
No estamos seguros de los intereses que estarían persiguiendo. De lo que sí estamos seguros es que nuestra Constitución está concebida como un sistema fundado en el equilibrio de poderes el cual todos estamos obligados a defender, en especial aquellas personas que ocupan cargos en ella previstos.
La integridad de estas personas y su actuar diligente y oportuno son fundamentales para controlar una tragedia que todo hombre de bien está obligado a detener a tiempo; y, evitar persecuciones que todos sabremos cómo se inician; pero que serán más costoso y agotador frenar, en relación directa con el tiempo en el que se les haya permitido crecer.
Con el cariño de siempre,
Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200
