¿Es posible identificar el Bien Común?

Esto no quiere decir que, antes de esas dos décadas, la división social fuera un fenómeno ajeno a nuestra realidad.  La innovación reside en la ingente cantidad de recursos empleados para imponerla y en la instrumentalización de los medios de prensa, al amparo de contratos de publicidad y asesoría con los que el Estado Peruano justifica tanto el abandono de sus obligaciones políticas; como la falta de compromiso con el bienestar de sus ciudadanos, imprimiendo un giro dirigido a favorecer intereses internacionales.

El asunto social en nuestro país es una cuestión de gran complejidad que exige una importante cuota de sentido común para escoger el camino correcto hacia el desarrollo y encaminar todas nuestras energías en un mismo sentido.  Sin embargo esto no es lo que viene sucediendo en nuestro país.

La interesada labor de polarizar al país, ha sido ejecutada por los medios de prensa utilizando métodos de manipulación de la opinión pública a base de repetir consignas hasta la obnubilación y el asqueo.  En los últimos tiempos se ha llegado a extremos de publicar en varios diarios la noticia hasta con la misma fotografía.

El poder de los medios de prensa es universalmente reconocido y su existencia se basa en una libertad de prensa que, se supone, colabora con la sociedad en su camino hacia un estado justo, equitativo, igualitario, libertario, fraternal y solidario.

Frente a esa situación ideal, es claro que en las últimas dos décadas, la sociedad peruana ha sufrido un ataque directo con el objetivo de apoderarse de los cada vez más importantes recursos del Presupuesto Nacional, incluyendo el incremento de la deuda externa sobre la cual se mantiene una gran opacidad; y, de los ingresos de la población que con su esfuerzo y trabajo estuvo saliendo de la pobreza, hasta que llegaron los peajes y otros males, algunos de los cuales todavía no pagamos como los altos precios de las gasolinas y otros combustibles a ser producidos por la refinería estatal en el norte del Perú, cuya justificación será el alto importe de la inversión realizada.

Para configurar el bien común se requiere de mucho diálogo efectuado con mucha buena fe.  Esto no ha ocurrido en el país durante las dos décadas que estamos evaluando.  Por el contrario, la estrategia puesta en ejecución ha sido la de división con el fin de reinar; hasta los extremos de consolidar la impunidad, mediante un sistema contractual del Estado totalmente viciado y una legislación totalmente perforada.

En ese sentido, la labor de desinformación ejecutada por los principales medios de prensa ha sido muy poderosa e increíblemente eficiente.  Muchos trascendidos no han podido ser adecuadamente procesados por la población, porque la multiplicación de los actos de distracción se encargaron de enterrarlos.

Para ejemplo basta un botón.  De la poca información recibida, se puede inferir que Odebretch tenía un modus operandi mediante el cual operadores peruanos de su total confianza, con relaciones personales importantes, entregaban las coimas a personajes clave.  Este mecanismo garantizaba que la “coima llegara al destino previsto” y no se desviara a bolsillos particulares.  En esta línea, hubo pagos dirigidos a corromper voluntades que fueron entregados directamente a los medios de comunicación, independientemente de si el partido político supuestamente comprometido hubiera aceptado la propuesta; o no.  Este pareciera ser el caso de la anotación en la libreta de un alto funcionario de la empresa delincuente, cuando dice algo así como “500 mil más a Keiko”, quien siempre se había mostrado distante y, más aún, cuando la factura emitida nunca fuera pagada por el partido Fuerza Popular, como deja en evidencia su sistema contable; pero que, aparece cancelada en la empresa radiofónica emisora del documento, lo que claramente es una contradicción.  La poca transparencia con la que ha actuado el Ministerio Público en todo este asunto, no nos permite llegar a una conclusión definitiva por el momento.

Reforzando lo mencionado, la polarización solo favorece a quienes quieren evitar que se llegue a identificar y luego construir el Bien Común.  En cuanto a los teóricos y los prácticos, un justo medio debe ser edificado para asegurar el progreso social, tanto a base de Valores y Principios, como de conocimientos y experiencia.

De usted depende que el Perú regrese a la Democracia.  Y recuerde, no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Con el cariño de siempre,

Notas anteriores sobre el tema: https://reddeportiva.net/principal/?cat=200