En Reddeportiva.net tenemos razones para sentirnos optimistas con la evolución de la Nación Peruana. Nuestra tesis afirma que el siglo XIX-XX puede calificar para nuestra Patria como una historia de oportunidades perdidas; también afirmamos que esta historia se estaba repitiendo en el siglo XX-XXI hasta que llegó la actual coyuntura; lo cual trataremos de explicar en la presente nota. Si revisamos nuestra historia desde el año 1950, nos podremos dar cuenta que es en esta época cuando el sectarismo político de hace 100 años inicia un largo proceso de declinación en el que se va quedando atrás, al mismo tiempo en que se sembraba la semilla de un potencial régimen Democrático e Institucional con la intención de dar solución a las grandes interrogantes que surgen con la Independencia Nacional, que no son ajenas a la evolución de la Historia Universal. Dicha semilla, cuya germinación viene siendo protegida consistentemente desde esa fecha hasta la actualidad por el Pueblo Peruano, se presenta hoy en la realidad como un árbol bajo cuya sombra tenemos la oportunidad de reflexionar sobre nuestro futuro y el cómo enmendar nuestro rumbo hacia el progreso y el bienestar nacional. Es preciso señalar que ese Pueblo visto como un conjunto es diferente a sus gobiernos, como también lo es a los partidos políticos y sus dirigentes que aspiran a ejercer el poder político; también debemos señalar que las campañas electorales son procesos en los cuales participan organizaciones las cuales por definición no pueden representar en su totalidad al Pueblo al cual aspiran liderar. Debemos reconocer que nuestra vocación democrática siempre nos hizo pensar que con cada proceso electoral llegaría un mejor momento ya que nuestro país «no podía estar peor» sin embargo siempre empeorábamos hasta llegar la década de 1990 desde la cual podemos afirmar que algo ha cambiado, encontrándonos en una coyuntura muy favorable para alcanzar acuerdos fundamentales. En Reddeportiva.net pensamos que el problema de la carencia de líderes es porque la concepción que tenemos de ellos es claramente una contradicción. Al respecto decimos que la imagen de una personalidad destacada por señalar el camino a seguir, podría servir como ejemplo de lo que se tiene en mente cuando tratamos de definir lo que es un líder. Para Reddeportiva.net este ideal es claramente contradictorio con las exigencias del régimen democrático cuya principal característica es la institucionalidad, la cual queda demostrada cuando se alcanza la predictibilidad de las futuras decisiones, producto del desarrollo sistemático de un pensamiento coherente con una determinada realidad; por lo que resulta ser todo lo contrario a cuando la dirección es impuesta por la voluntad de una o varias personas. En otras palabras, mucho avanzaremos en la dirección correcta, si de ahora en adelante, ponemos fuerza a la negociación inteligente y transparente, de argumentos e intereses, así como a las compensaciones y reciprocidad transformadas en acuerdos que verdaderamente nos comprometan. Si esa es la aspiración, mal podemos defender las faltas y menos las traiciones y los delitos.