Ley reguladora de la cuestión de confianza

La experiencia ha demostrado que un político audaz, con apoyo de la gran prensa alineada bajo el pensamiento único, y la participación de actores políticos, con un alto grado de histrionismo, pueden conseguir situaciones de facto que queden consentidas por debilidades del sentido moral entre los magistrados a pronunciarse para arbitrar el conflicto creado. En otras palabras, la mejor redacción posible no impedirá que complotadores con tiempo suficiente, diseñen y monten la argumentación que recibirá la sanción de quienes lamentablemente no estén a la altura moral de las circunstancias. ¿Existe alguna solución? Pues la de abordar los temas en sus etapas tempranas, cuando los costos serán los razonables; porque cuanto más nos demoremos en enfrentar los males, más nos costarán las soluciones.